Aquellos que no acostumbran a mirar las series de Warner Channel en el cable, probablemente no conozcan el nombre de Catherine Heigl. En cambio, quienes pasean su zapping por aquel canal dedicado casi por completo a las sitcom quizás reconozcan su cara: es Isobel Izzie Stevens, una de las indiscutidas protagonistas del drama médico Greys Anatomy.
La cartelera argentina presenta por estas horas la comedia romántica La cruda verdad. En el papel masculino está Gerard Butler, un actor que aún no está del todo asentado en las retinas argentinas, pero que probablemente resulte inolvidable para aquellos que vieron su Leónidas en la película épica 300. Pero Butler no es ahora quien acapara las miradas, sino su coprotagonista: la rubia Heigl y su estrella ascendente.
Heigl, de 30 años, ya viene apareciendo en películas y series desde hace rato. De hecho, su primera incursión más o menos exitosa en la televisión se dio en la serie Roswell, sobre fenómenos paranormales. Y en el cine protagonizó algunas películas medianas como Alerta máxima 2 (junto a Steven Seagal) y La novia de Chucky.
Pero, sin dudas, el gran salto a la fama le llegó de la mano de la popular serie Greys Anatomy, que en Estados Unidos tiene elevados índices de audiencia y que, por lo tanto, hizo que su cara comenzara a ser popular para casi todo el mundo.
Fue recién después de su irrupción en Greys Anatomy que comenzarían a llegarle papeles importantes. Primero en Ligeramente embarazada, junto al comediante Seth Rogen, luego en 27 vestidos, junto James Marsden, y ahora junto a Gerard Butler en La cruda verdad.
Pero detrás de la rubia que fue votada como la Mujer más Deseada de 2008 por el sitio AskMen.com, hay una mujer comprometida con algunas causas trascendentes. Por un lado, es reconocida en Hollywood como una ferviente defensora de los derechos femeninos. Y, además, es una ferviente impulsora de la donación de órganos, un tema que la tocó muy de cerca cuando su hermano murió en un accidente y sus padres resolvieron la ablación para salvar otras vidas.
En el futuro inmediato, Heigl tiene previsto filmar una película junto a Ashton Kutcher y Tom Selleck que se llamará Killers, y tiene otros cuatro proyectos en carpeta para seguir haciendo carrera. Por el momento, la estrella ascendente de Heigl no se detiene.