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2 de mayo de 2024
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Anuario: Fukushima, el infierno más temido
Como secuela del terremoto de Japón del 11 de marzo, la planta nuclear mas importante entró en crisis. La mayor catástrofe en 30 años
29 de diciembre de 2011
El terremoto y tsunami que azotó al Japón generó graves daños en la planta nuclear de Fukushima, en el accidente más importante de este tipo en los últimos 25 años.

El movimiento sísmico que causó miles de muertos generó también una serie de incidentes en una de las plantas nucleares más importantes de Japón, tales como las explosiones en los edificios que albergan los reactores nucleares, fallas en los sistemas de refrigeración y liberación de radiación al exterior.

Como consecuencia de estos incidentes surgieron evidencias de una fusión del núcleo en los reactores 1, 2 y 3, explosiones de hidrógeno que destruyeron el revestimiento superior de los edificios que albergaban los reactores 1, 3 y 4, y una explosión que dañó el tanque de contención interior del reactor 2.

El miedo a filtraciones de radiación llevó a las autoridades a evacuar un radio de 20 kilómetros alrededor de la planta, extendiéndolo luego a 30 y posteriormente a 40.

Los trabajadores de la planta sufrieron exposición a radiación en varias oportunidades y fueron evacuados temporalmente en distintas etapas.

El 11 de abril, la Agencia de Seguridad Nuclear e Industria elevó el nivel de gravedad del incidente a 7 para los reactores 1, 2 y 3, el máximo en la escala preventiva y el mismo nivel que se alcanzó en el accidente de Chernobyl de 1986.

Dada la magnitud del incidente, las autoridades declararon inmediatamente el “estado de emergencia nuclear”, procediendo a la adopción de medidas urgentes encaminadas a paliar los efectos del accidente.

Así, se evacuó a la población residente en las zonas adyacentes y se movilizaron las fuerzas armadas para controlar la situación.

En una primera etapa fueron 45 mil personas y luego se amplió a 200 mil evacuados.

Asimismo, una grieta en la estructura del reactor empezó a liberar material radiactivo al mar, haciendo que el contenido en yodo radiactivo fuese en algunos momentos en las aguas circundantes de hasta 7,5 millones de veces superior al límite legal.

Pocos días después del accidente se detectó radiación en el agua corriente de Tokio, así como altos niveles de radiactividad en leche elaborada en las proximidades de la central y en verduras producidas en la vecina ciudad de Ibaraki.

Una semana después del accidente se detectaron en el estado de California (EE.UU.) partículas radiactivas procedentes de Japón, que habían atravesado el océano Pacífico. Y también en otros países del norte de Europa y España.