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19 de abril de 2024
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Dramático: creen que el copiloto estrelló el Airbus contra los Alpes en forma deliberada
Trabajaba para Germanwings desde septiembre de 2013. Habría aprovechado que el comandante se levantó de su puesto para provocar el desastre que costó la vida de 150 personas
26 de marzo de 2015
Hasta hoy la caída del Airbus 320 en los alpes franceses calificaba como misterio y no había indicios claros, más que suposiciones y teorías, sobre lo ocurrido el martes último cuando el avión de Germanwings, que transportaba a 150 personas, se estrelló en una zona de difícil acceso.

Unas 48 horas después, los datos aportados por la fiscalía de Marsella dieron un giro inesperado y apuntaron al copiloto, identificado como Andreas Lubitz, como responsable de la tragedia que enlutó a varios países de Europa, quien aprovechó que el comandante se levantó presumiblemente para ir al baño, para dirigir la aeronave directamente contra la montaña.

Según dijo Bruce Robin, responsable de la investigación judicial por la tragedia, el tripulante hizo descender la aeronave "con voluntad de destruirla".

Lubitz era un ciudadano alemán de 28 años que había nacido en la pequeña localidad de Montabaur, en el estado federado de Renania Palatinado, donde hasta el martes vivía con sus padres, pese a tener otra vivienda en Düsseldorf, el destino final del fatídico vuelo.

El joven, ahora acusado de perpetrar voluntariamente el descenso, trabajaba en la compañía aérea de Germanwings desde septiembre de 2013 y había reunido 630 horas, de acuerdo con información precisada por la propia Lufthansa.

Antes de Germanwings, recibió formación en la escuela de vuelo de esa aerolínea, en Bremen, donde la compañía entrena a su tripulación.

Uno de los grandes interrogantes surgido por estas horas se vincula con las creencias de Lubitz y su comportamiento.

Dicho de otro modo, si durante su trayectoria hubo manifestaciones ligadas al terrorismo.

Respecto de esto último, el gobierno alemán fue tajante y aseguró que los investigadores no encontraron "ningún trasfondo terrorista".