Una de las drogas utilizadas para la potencia sexual, el sildenafilo (compuesto UK-92,480), vendido bajo la marca Viagra, Revatio y otros, podría ayudar a mejorar el estado de pacientes de COVID-19 en situaciones extrema, según investigan especialistas. En busca de una cura para la enfermedad, científicos parecen haber descubierto que uno de los componentes del Viagra, que se está utilizando en pruebas experimentales con pacientes infectados de coronavirus, "aumenta dramáticamente los niveles de oxígeno en la sangre", lo cual contribuye a combatir el virus, que se ensaña particularmente con el aparato respiratorio.

El componente es el monóxido de nitrógeno, también denominado óxido nítrico, y también se utiliza en bebés nacidos con malformación cardíaca.

Lorenzo Berra, especialista de cuidados intensivos del Hospital General de Massachusetts, sostuvo que "en Italia, donde se usó en condiciones más caóticas, este tratamiento pareció aumentar dramáticamente los niveles de oxígeno en la sangre de los pacientes con covid-19".

En crisis medio de la crisis global del COVID-19, por la cual ya hay más de 1,5 millones de infectados, el monóxido de nitrógeno y su papel en el sistema cardiovascular podría ayudar a reducir la cantidad de pacientes que necesitan terapia intensiva y acaso también podría ser una protección para los trabajadores de la salud. El tratamiento ya se está probando en hospitales de Massachusetts, Florida, Alabama, Louisiana, Suecia y Austria. Hasta ahora, se utiliza en paciente con síntomas leves o moderados causados y su aplicación en el sistema cardiovasular, lograría que no lleguen a una instancia más grave.

El sildenafilo es un fármaco utilizado para tratar la disfunción eréctil y la hipertensión arterial pulmonar (HPP).

Originalmente fue desarrollado por científicos británicos y luego llevado al mercado por la compañía farmacéutica Pfizer.​

Actúa mediante la inhibición de la fosfodiesterasa tipo 5 específica de GMP cíclico (PDE5), una enzima que promueve la degradación del GMPc, que regula el flujo de sangre en el pene.

Desde su disponibilidad en 1998, el sildenafilo se convirtió en el principal tratamiento para la disfunción eréctil, y sus principales competidores en el mercado son el vardenafilo (Levitra) y tadalafil (Cialis).