Tras los cruces entre Ciudad y Provincia por la flexibilización de comercios no esenciales en la Capital, el ministro de Transporte Mario Meoni recibió en su despacho a funcionarios de las dos jurisdicciones para ordenar el flujo de pasajeros entre los distritos.

Resolvieron un estricto paquete de medidas para que no se dispare el número de usuarios que viaja desde el Conurbano a la Ciudad y, con ellos, las chances de que haya más contagiados de coronavirus.

La flexibilización en la Ciudad -que habilitó el presidente Alberto Fernández a través de jefatura de Gabinete- alimentó la tensión entre Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, aunque ambos lo niegan públicamente.

El jefe de Gobierno se comunicó con el ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro y con el mandatario bonaerense el jueves cuando llegó a sus oído el malestar de los jefes comunales con la apertura de comercios.

En la gobernación niegan los cortocircuitos, pero los intendentes alzan la voz. "Hay 42 intendentes en el Conurbano; algunos tienen miedo", argumentan. En Interior señalan que hay consenso en los medidos pero dudas por la implementación. Larreta y Kicillof volvieron a conversar por teléfono este viernes en dos oportunidades.