La Argentina suspendió los vuelos a Gran Bretaña por la aparición de una nueva cepa de coronavirus, en medio de gran confusión por una nueva escalada del virus que ya mató a casi 1,7 millones de personas en el mundo, 67.500 de los cuales murieron en el Reino Unido.

Esta decisión ya la habían tomado otros países de Europa y del resto del mundo, ante la aparición de la nueva cepa, que es 70 por ciento más transmisible y rápida que la anterior, aunque no es más mortal. El último vuelo desde el reino llega este lunes a las 9 de la mañana a Ezeiza y los pasajeros, junto a la tripulación, deberán cumplir una cuarentena de siete días, una vez que acrediten los requisitos exigidos para el ingreso al país: un test de PCR con resultado negativo y un seguro COVID.

Se trata del vuelo BA245 de la empresa British Airways, que ya está en viaje.

A partir de allí todos los demás viajes que estaban programados serán suspendidos.

El ministro de Salud, Ginés González García, dijo que también se están aumentando los controles en las fronteras, no vía aérea con el Reino Unido, sino con los países limítrofes, porque "están subiendo" los casos.

Sobre esta nueva mutación, el funcionario explicó que son 29 los cambios genéticos del virus originado en Wuhan: "Implican una capacidad incrementada de transmisión en un 70%, es decir que es muchísimo más contagioso. Felizmente no es ni más grave ni aumenta la mortalidad". González García dijo que "se demostró que la vacuna sigue siendo altamente efectiva, es decir que no inhibe ni complica su efectividad. Y eso no es poco".

En las últimas horas Gran Bretaña quedó aislada de Europa. Irlanda, Holanda, Bélgica, Austria, Francia e Italia cortaron completamente sus comunicaciones por aire, ferry y tren con el reino.

Según el infectólogo Julian Trang, de la universidad de Leicester, "esta mutación N501Y circulaba ya esporádicamente temprano este año fuera del reino Unido, en Australia en junio y julio, en Estados Unidos en julio y en Brasil en abril”.

Gran Bretaña confirmó un número récord de casos: 35.928 infectados en 24 horas. Una cifra inquietante para los especialistas en Salud Pública, que se encuentran “altamente preocupados por este crecimiento brusco y repentino”.