La Argentina afronta un serio cuello de botella en su campaña de vacunación.
El Gobierno anunció que Rusia envía apenas 330 mil dosis del componente 1 de la Sputnik V.

Según el ritmo de vacunación actual, le alcanzarán al país para poco más de tres días.

En los últimos días tanto la Ciudad de Buenos Aires como la Provincia alertaron sobre la escasez de vacunas. En el primer caso dijeron que el stock les alcanzaba hasta este fin de semana. En el segundo, para una semana más. En Córdoba y La Pampa, por ejemplo, hoy ya anunciaban que ya no había vacunas para aplicar. Pero el nuevo lote de Sputnik será apenas un respiro si rápidamente no sale para Rusia, como ya se está dejando trascender, otro vuelo que vuelva a reponer el stock.

En el caso puntual de la Ciudad, la cantidad que le tocaría sería de 23.400 dosis: eso, si se tiene en cuenta el ritmo porteño de vacunación de las últimas jornadas (11.500), alcanzaría para dos días aproximadamente.

Mientras tanto, hay otras incógnitas. Una es cuándo empezarán a llegar los tres millones de vacunas Sinopharm anunciados la semana pasada. Sobre ese punto el Gobierno no dio nuevas precisiones. Y según la nueva política oficial, es de esperar que no las dé hasta que las vacunas estén cargadas en el avión.

En este caso se trata de vacunas que sólo pueden ser aplicados a menores de 60 años, hasta tanto la documentación con los ensayos de fase 3 no arriben al país y la ANMAT pueda estudiarlos para eventualmente recomendarle al Gobierno comenzar a aplicarla a ese grupo de riesgo. El otro misterio es el segundo lote de Covishield. El primero, de 580 mil dosis, llegó a fines de febrero y se anunció que el segundo arribaría antes de fines de marzo.

En tanto, se espera que las vacunas de AstraZeneca que se fabrican en Argentina puedan estar disponibles para la segunda semana de abril.

Allí nuestro país tiene depositadas 22,4 millones de esperanzas. Es decir, las dosis que compró y que serían un gran alivio en caso de que arriben en tiempo y forma. Pero un inconveniente con el envasado y con cuestiones administrativas en México hizo que se demore la producción. Por ese motivo, la mitad de las dosis que se producen en el laboratorio MabXience, de Garín, tuvo que ser derivada a otra planta de Estados Unidos. De esa forma, el laboratorio lograría superar ese obstáculo y cumplir con los plazos previstos.

Entre tanta incertidumbre y escasez, este viernes se conoció la buena noticia de que finalmente India producirá la Sputnik V. Uno de los motivos del cuello de botella con las dosis rusas tenía que ver, justamente, con que el mayor fabricante de vacunas del mundo aún no había comenzado con la producción.

Ahora se anunció que India producirá 200 millones de dosis de de la Sputnik V. Es una esperanza para Argentina, que le compró al laboratorio Gamaleya 20 millones de dosis y hasta ahora ha podido recibir poco más del 10 por ciento, de lotes prácticamente de “cortesía” cedidos por Moscú a la Argentina.

La falta de vacunas coincide con la llegada del frío y la segunda ola de coronavirus a la vuelta de la esquina. En ese escenario es que ayer el Presidente admitió que el plan de vacunación no está saliendo como se esperaba en la Argentina. Y reclamó sostener los cuidados "para que el Covid no nos vuelva a aislar".