En Boca se aproxima una áspera negociación entre el Consejo de Fútbol comandado por Juan Román Riquelme y el arquero Agustín Rossi. En realidad, la misma ya comenzó y promete sumar nuevos capítulos en la brevedad.

Es que bien están lejos de llegar a un acuerdo, como el deseo de ambas partes es la continuidad del arquero, la misma continuará su rumbo

Después del "Rossi es de Boca y de Boca no se va" que manifestó la hinchada xeneize en lo que fue la victoria por 3 a 1 ante Estudiantes el pasado domingo, sumadas a las fuertes declaraciones del representante del golero, el Consejo no se quedó de brazos cruzados y rápidamente puso manos a la obra: arregló una reunión con su mánager Miguel González para esta misma tarde con la esperanza de lograr un cambio de rumbo en las tratativas.

"En un año me citaron a solo una reunión. Hace rato que Agustín (Rossi) merece una mejora salarial", había dicho González días atrás, cuando además aclaró que el arquero tiene un contrato con el dólar a 50 pesos desde la etapa de Daniel Angelici como presidente xeneize.

Como la idea de la dirigencia es que Rossi siga en el club, incluso proyectándolo como uno de los futuros líderes del plantel y una de las bases para armar el equipo que irá por la Copa Libertadores 2023, hoy intentarán limar asperezas y avanzar en su continuidad en la cumbre con su representante.

En principio, Boca le presentará una nueva y- mejorada- oferta, pero habrá que ver si se arrima a las pretensiones de la otra parte.

Sin embargo, las negociaciones entre el representante del golero de 26 años y el Consejo de Fútbol están estancadas, según manifestó el agente.

“Tiene 50 pesos de tope de dólar hace cuatro años. No tiene sentido hablar de cifras que no están acordes a la realidad. Siempre el que queda pegado es el jugador. Lamentablemente nosotros no vamos a salir a desmentir cada 5 minutos algo que está circulando”, expresó su malestar en diálogo con Radio La Red.

Según González, hasta ahora las partes se reunieron solamente una vez hace dos o tres meses y allí no hubo oferta formal sino más bien una idea de lo que Boca podía llegar a pagarle en el futuro: “Los tiempos los maneja Boca, no nosotros. Estamos para escuchar en el momento en que ellos reanuden las negociaciones. Hace rato Agustín viene pidiendo una mejora y se llegó a esta instancia porque no se pudo avanzar con la gente de Boca”.