Otro síntoma del atropello al que estaba acostumbrado el kirchnerismo mereció una dura respuesta de la Justicia.

Diputados y senadores kirchneristas habían asegurado que irían a visitar a Cristina Kirchner en la jaula de oro donde cumple su "prisión" domiciliaria, pero la Justicia les advirtió que cualquier persona fuera del listado establecido deba requerir autorización judicial.

El juez Jorge Gorini respondió así con fuerza a los legisladores que desafiaron la autorización para visitar a la expresidenta condenada por corrupción.

El magistrado recordó que la expresidenta debe cumplir las reglas impuestas por el Tribunal Oral Federal 2.

Los legisladores argumentaron su derecho a visitarla, pero los jueces indicaron que cualquier persona fuera del listado establecido debe requerir autorización judicial.

La Cámara de Casación resolverá si las visitas pueden ser sin restricciones o si se avala el criterio impuesto por el TOF 2, en una audiencia el 7 de julio próximo.