19 de abril de 2024
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Preocupante advertencia de la CAC en Mendoza
13 de octubre de 2008
Algunas conclusiones sobre la situación actual del sector fueron que “el análisis de la coyuntura presente, debe realizarse desde el prisma de la crisis internacional que va a tener efectos sobre nuestro país sin que se pueda determinar todavía la magnitud ni las consecuencias de los mismos”.
Las últimas disposiciones del Gobierno Nacional en relación a la obra pública (Decreto 1472 y Resolución Conjunta 935/431/08) resuelven varios problemas que afectaban la actividad y permitirán desarrollar con normalidad las obras en curso.
La situación de la obra privada que representa el 60 % (sesenta por ciento) de la actividad se deterioró, especialmente en el interior, por efecto de la crisis del campo y ahora por la crisis internacional, esperamos una nueva postergación de inversiones, tanto para la construcción industrial, como en el desarrollo de nuevos proyectos de vivienda.
La situación laboral hace varios meses que se encuentra amesetada presentando una leve caída del 3.6 % en el empleo del sector para el mes de agosto.
Los datos de consumo del cemento acumulados al mes de septiembre nos permiten confiar que finalizaremos el año con un leve crecimiento del 4/5 % sobre al año anterior.
El Presupuesto Nacional 2009 que actualmente está en estudio en el Congreso Nacional, prevé un incremento del 20 % sobre la inversión en curso, lo que no permite mantener nuestras expectativas de que las obras incluidas en el mismo, podrán desarrollarse a buen ritmo, de no haber alteraciones.
En toda crisis hay una oportunidad. Históricamente las personas con capacidad de ahorro revierten sus inversiones financieras al resguardo más sólido de los ladrillos en momentos como los que estamos viviendo, por lo que consideramos que continuará en este segmento el nivel de actividad.
El sector de la construcción utiliza mano de obra intensiva, lo que permite crear rápidamente empleos que se multiplican varias veces en la industria local de nuestros insumos, por lo que resulta ideal, de ser necesaria, para la implementación de eventuales programas de reactivación económica.
Finalmente la CAC señala que “ lo expresado refleja nuestro convencimiento de que la construcción es y seguirá siendo el motor de la economía del país, apuntalado por el conjunto de empresarios y trabajadores constructores que desarrollan su tarea a lo largo y ancho de nuestro país”.