En el VI Foro Latinoamericano de Liderazgo en Miami doce países latinoamericanos presentaron 50 importantes proyectos de infraestructura por un valor superior a los U$S 66.000 millones a inversores de Asia, Europa y Estados Unidos.
La región invierte escasamente el 1,5 % de su Producto Interno Bruto (PBI) en infraestructura, aproximadamente U$S 45.000 millones anuales.
México dedica el 1,7%, Brasil 1,5%, Chile 6% mientras que en el Caribe se destaca República Dominicana con 2,5 por ciento, según datos de CG/LA Infrastructure Strategy Group. China un 10%.
La expansión del canal de Panamá por un monto de U$S 5.500 millones, el complejo hidroeléctrico Madeira de Brasil de U$S 4.500 millones, el proyecto Ku-Maloob Zaap de Pemex de México por U$S 4.000 millones y la mina de oro Pueblo Viejo de República Dominicana por U$S 2.700 millones fueron los principales proyectos.
El BID otorgó a la región U$S 9.600 millones en préstamos en el 2007 y el mayor volumen se orientó al desarrollo de programas de infraestructura física.
Existe consenso en señalar que a los políticos les interesa obtener provecho de cada obra pública antes de su próxima campaña. Pero la inversión en un puente o en una planta de tratamiento de aguas negras dura 20 a 30 años. Una de las explicaciones de por qué la región no avanza en esta materia.