19 de abril de 2024
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Reclamos de la Asociación Empresarios de la Vivienda
1 de diciembre de 2008
Añadió que "todos estos factores contribuyen a que el nivel de actividad del sector se esté cayendo por primera vez desde 2001, por lo que avizoramos que la oferta de viviendas nuevas en 2009 va a reducirse de manera significativa ".
Sí, podemos prever- afirmó- es que la reducción del nivel de actividad implicará una reducción del nivel de empleo.
Esquerro valoró la actitud proactiva del Estado impulsando medidas que estimulen un crecimiento de la actividad del sector, que "ayudan fuertemente a combatir la exclusión social, la pobreza y la indigencia y que satisface un anhelo básico del ser humano: la vivienda".
Pero aclaró que "si bien la actitud del gobierno nos parece muy positiva, hasta tanto no leamos el texto de las leyes y reglamentos que se aprueben, y veamos su aplicación será prematuro emitir una opinión".
El directivo de la AEV pidió medidas concretas para implementar una política de viviendas, de orden impositivo, crediticio, e institucional y centradas en la demanda, no en la oferta; es decir, en el adquirente que compra la vivienda, no la empresa que la construye.
La principal "sería la creación de una unidad de referencia de ajuste del valor de créditos a largo plazo y de balances contables, similar a la que existe en países hermanos de Latinoamérica, lo que permitiría reducir sustancialmente el valor de las cuotas de los créditos hipotecarios para la gente, y estimularía la construcción adicional", acotó.
También "habría que desgravar los alquileres de viviendas del impuesto a las ganancias, experiencia exitosa que se realizó en el pasado. Además crear mecanismos de estímulo al sistema bancario para que el ahorro destinado a la adquisición de una vivienda y los créditos hipotecarios vuelvan a ser una parte importante de su política comercial".
Finalmente, Esquerro exhortó "las medidas anteriores se complementen con un sistema claro y transparente de otorgamiento de subsidios directos a las familias de bajos ingresos para que, sin intermediarios, puedan adquirir su vivienda, tal cual lo hacen tantos países latinoamericanos".
El economista Ricardo Arriazu, disertante invitado en el evento, centró su charla en tres aspectos: la crisis financiera internacional, la situación en Argentina, y el panorama del sector de la construcción (del que confesó no ser especialista).
Respecto de los dos primeros, su análisis fue bastante crítico y por momentos con ribetes poco alentadores, pero sobre el futuro del sector de la construcción en el país, extrajo un "machete" del bolsillo de su saco y leyó algunos números.
Y concluyó que "las personas que aún le tienen miedo a los bancos, van a seguir invirtiendo en real estate y dio tres elementos positivos: la crisis financiera internacional ya tocó fondo y se está calmando; la recesión en la Argentina no es de la profundidad que se dice y por último" los desarrolladores de real estate tienen gran experiencia en soportar crisis, y ésta es una más".