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Primera convención de desarrolladores inmobiliarios
15 de junio de 2009
“Es necesario cambiar el escenario actual en el mercado inmobiliario y pensar definitivamente en la demanda de la clase media que es la más postergada porque de no encontrarse e implementarse instrumentos para que puedan acceder a la vivienda, el sector se contraerá en este segmento”, fue una de las conclusiones de los disertantes de la Primera Convención de Desarrolladores Inmobiliarios organizada por la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios de Argentina-AEV.

Los empresarios exigieron la instauración de “políticas permanentes y que excedan al gobierno de turno”.

“Hay fondos sin invertir por más de u$s100.000 millones. Hoy la construcción representa el 6% del PBI de la Argentina cuando en lugares como España alcanza al 20 por ciento. Sólo con el 3% de la gente que tiene la plata en el colchón aporte lo suyo a la actividad ya podríamos situarnos en momentos como 1997”, fue otro de los conceptos que más se escuchó en los disertantes.

Jorge Cruces Gerente de Real Estate IRSA señaló que “la demanda es real y existe, pero faltan mecanismos para llegar a concretar operaciones de compraventa, pese a que hoy en día, dinero no falta, sólo que está resguardado en el colchón o en bancos del exterior y la gente no se anima a invertir en la actual coyuntura”, aseguró.

Al respecto aseguró que “la mayoría de los inversores está en una posición expectante. Prácticamente no se ven lanzamientos de nuevos proyectos, aunque continúan en marcha los que ya estaban en construcción, tampoco hay esqueletos. Con este panorama, el mercado inmobiliario va a sentir el impacto en 18 o 24 meses, cuando no aparezca oferta nueva", explicó Cruces.

Issel Kiperszmid, Presidente de DyPSA reconoció que “el sector no está en situación crítica, le faltan opciones a nivel financiamiento “tiende a reducir la oferta y pone en dificultades la puesta en marcha de nuevos proyectos”.

Argumentó que “mientras no haya respaldo, los emprendimientos que se plantean se van reduciendo. Se ajustan a proyectos de 4.000 o 5.000 metros cuadrados como tope. La contracción en la oferta aumenta, lo cual no es bueno ya que los ahorristas en algún momento volverán a pensar en invertir en activos reales”.

El presidente de Dypsa explicó que “en el corto plazo, lo que se está produciendo es el ajuste a las nuevas condiciones del mercado y la demanda permanece todavía estática, pero en los próximos 90 a 120 días ya se va a empezar a ver un movimiento creciente – independientemente del resultado electoral porque venimos de una postergación de decisiones de compra que ya lleva 15/16 meses y hay razones objetivas para comenzar a tomar decisiones”.

“Los precios se mantendrán estables en lo inmediato, pero por la menor oferta y el deterioro de la moneda subirán en el largo plazo”, enfatizó.

Jorge Hernández, director general de Parex Klaukol dijo “las oportunidades que ofrece el ladrillo como destino de inversiones son y fueron la mejor inversión desde 1995 a esta parte. El resto de las oportunidades siempre fueron muy volátiles ”, dijo.

Explicó que “tomando una base de inversión de u$s100.000 como ejemplo, el rendimiento real del ladrillo ganó un 3,2% en ese período, mientras que el dólar perdió 2,2%, y las acciones cayeron 6,9 por ciento”.

Moisés Altman, presidente de Altman Construcciones enfatizó que “si no hay oportunidades para que la gente acceda a la vivienda nuestro trabajo como desarrolladores no tiene sentido”. ¿De qué sirve que sólo le podamos vender a los que pueden pagar en efectivo?. Nunca hubo en los últimos 60 años una política seria para mejorar el acceso a la vivienda”, se quejó uno de los pioneros del sector.

El déficit habitacional supera los 2 millones de viviendas “incluso hay quienes dicen que es más. El desfasaje en cuanto a valores es muy importante. El ciudadano tiene que tener acceso a un crédito pagable en el tiempo”.

Tenemos también que trabajar en la puesta en marcha de “políticas que establezcan un mercado de trabajo fluido y en crecimiento permanente. Nos ha pasado tener que desacelerar proyectos por cuestiones como la falta de yeseros”, ejemplificó Altman.