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28 de marzo de 2024
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Por Sofía Wachler
Sin casos de contaminación minera comprobados
28 de septiembre de 2009
La minería argentina tiene una estrecha relación con la industria de la construcción.

Un ejemplo para graficar es que el sector arenero analiza permanentemente los permisos de construcción en todo el país para planificar su logística de abastecimiento en los puntos de venta.

En este contexto hay que destacar que la minería ha tenido y tiene una activa participación en la construcción de obras de infraestructuras básicas (caminos, energía eléctrica, comunicaciones), que fueron financiadas en gran medida por los proyectos mineros.

“La minería trajo caminos, condiciones de infraestructura, creó empleos y abrió oportunidades en lugares donde antes no había nada”, explicó Julio Ríos Gómez, Presidente del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina, GEMERA, ante una nutrida concurrencia de periodistas, empresarios y consultores del sector minero argentino en el foro “Perspectivas del Desarrollo Minero y la Realidad social económica Argentina”, organizado por la revista especializada Prensa GeoMinera, en el Hotel de Las Américas, de esta capital.

El directivo se ocupó insistentemente en desmitificar lo que llamó la “falsa antinomia entre minería y medio ambiente” recalcando “todas las actividades productivas realizan impactos. Pero estamos en condiciones de asegurar que la minería no genera ningún tipo de contaminación. No hay ningún caso de contaminación ambiental comprobado en la República Argentina”.

Ríos Gómez, destacó que en nuestro país “el 80 % de las exploradoras son juniors, y se nutren de fondos provenientes de las bolsas de Londres de Toronto y actualmente hay un número superior a 80 empresas de exploración que posen más de 300 blancos donde buscas minerales”.

También destacó la Ley de Inversiones Mineras y la ley de regulación ambiental, creadas en el año 1993, que significaron la llegada de una nueva minería al territorio nacional.

“Tanto el Salar del Hombre Muerto, como Bajo La Alumbrera y Cerro Vanguardia, son proyectos que cambiaron la matriz económica no sólo de las regiones en las que se localizaron, sino de las provincias por completo ya que significaron el ingreso de la Argentina a la gran minería”, afirmó el presidente de Gemera.

Además, aseveró que son los “fundamentalistas ambientales”, quienes pregonan que la actividad minera realiza un saqueo en nuestro país, pero las leyes creadas en los noventa son claras. No tenemos beneficios distintos a otras actividades y el 40% de la ganancia obtenida vuelve al estado nacional en concepto de Impuestos que no son coparticipables para todas las provincias” .

“Entonces, ¿dónde está el saqueo señores?”, inquirió.

Julián Rooney, vice presidente de Xstrata, empresa operadora de Minera Alumbrera, compañía que explota desde 1997 el proyecto Bajo La Alumbrera en la provincia de Catamarca destacó que la minería genera una “cadena de valor” en las comunidades donde se instala.

“Para el proyecto de Alumbrera hemos realizado un tendido de línea de energía eléctrica de 2500 kilómetros. Se ha construido un ducto de 300 kilómetros y edificado una planta de filtros, que garantiza el correcto cuidado de los recursos hídricos”, comentó.

Rooney resaltó las oportunidades de empleo que la minería crea: entre empleo directo e indirecto hay 9000 personas que dependen de este proyecto; todos los profesionales que trabajan en Alumbrera son argentinos. Esto genera una actividad en toda el área de influencia del proyecto y el desarrollo de actividades agrícolas, antes impensadas”.

Aclaró que la Secretaría de Minería Nacional, La Secretaría de Minería de Catamarca, como en otros órganos a nivel provincial y la Universidad de Tucumán, monitorean permanentemente las actividades del emprendimiento; la Aduana controla los despachos que se hacen al exterior y Alumbrera no utiliza cianuro ni ácido sulfúrico”.

Rosendo Fraga aseguró que en la Argentina “falta visión a largo plazo” y citó como ejemplo, los continuos y múltiples cambios en el poder judicial de la Nación durante todo el siglo XX dificultando cualquier predicción política o económica.

Enfatizó que “invertir en el país significa un riesgo y una oportunidad a la vez. No hay una consistencia académica para hacer una visión a largo plazo”.

Como problemática social para la minería, Fraga diagnosticó el crecimiento de ambientalistas, con influencia a nivel mundial, e indigenistas, con representación regional, que conforman un frente social antiminero y dialogar con ellos para no impedir el crecimiento de la minería”.

Para finalizar el periodista Willy Kohan realizó un análisis de la situación actual del país a nivel político y económico y destacó la incertidumbre que este panorama genera.

Fue un espacio de debate necesario para una sociedad que no puede darse el lujo de desaprovechar el enorme potencial geológico que su territorio le ofrece.

Y sobre todo, se desmitificaron afirmaciones que de tanto repetirlas mediáticamente se asimilan a verdades absolutas” y realmente no lo son.

Ideología mediante, en la realidad, no tienen consistencia y en lugar de colaborar para el crecimiento del país en su balanza de pagos, creación de puestos de trabajo, construcción de infraestructura, generación de polos económicos en zonas históricamente deprimidas, dificultan cualquier posibilidad de crecimiento económica.