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19 de abril de 2024
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Por Sofía Wachler
¿No hubo oferentes por hotel de María Julia?
2 de noviembre de 2009
En el momento de la subasta del petit hotel de María Julia, el auditorio del salón de remates del Banco Ciudad, con capacidad para 400 personas cómodamente sentadas, tenía una gran presencia de periodistas de todos los medios gráficos, radiales y televisivos; de personal de la entidad bancaria, alguno que otro integrante de la controvertida Liga, pero ninguno de los más conocidos y de poquísimos otros asistentes. Un total de 80 personas.

La base era de 3 millones de pesos 584 mil pesos, un millón de dólares aunque en realidad, el precio de mercado es de tres millones de dólares.

Fue un remate cortísimo –menos de quince minutos– en el todos los asistentes nos quedamos atónitos cuando la martillera, martillo en mano, of course, recitó el clásico uno, dos, tres y declaró “desierto el remate”.

No es que el remate se suspendió sino que “no hubo oferentes”, al menos evidentes.

Todo el personal del Banco Ciudad se puso inmediatamente a disposición de la prensa tratando de explicar muy cordialmente lo que había acaecido, al igual que la martillera Luisa Diana Safdie Kattah, todavía impactada por la gran cantidad de cámaras fotográficas y de televisión que la apuntaban sin cesar.

Ricardo Vitalitti, jefe de rematadores de la entidad, confirmó que bastaba con un solo oferente para llevar a cabo el remate. Además, reveló que hubo varios llamados previos preguntando por las condiciones del inmueble.

"Por el valor de base se vendía", afirmó Daniel Faquetti, Coordinador de Pignoraticio y Ventas del Banco Ciudad, que prestó sus instalaciones para la subasta.

Mucha presencia de medios, requisito de llevar el 30% de seña en efectivo, algo más de un millón de pesos, que no se aceptaran posturas (ofertas) menores a $10.000, son algunas de las razones que se dijeron para tratar de explicar la falta de postulantes. Sonaba poco creíble, porque se creo un ambiente “raro”.

Los periodistas seguíamos indagando. ¿Es que el inmueble estaba ocupado? ¿Que no se admitía la compra por poder otorgado el mismo día del remate debiendo encontrarse legalizado por el Colegio de Escribanos correspondiente; que no se admitía la compra en comisión y la cesión del boleto?.

No ninguna de esas razones, porque tampoco son tan infrecuentes en los remates de gran envergadura.

Nadie se animó a decirlo, pero, en “off” surgió la verdadera razón: había una gran cantidad de personal de la AFIP monitoreando cada movimiento.

Esta fue la verdadera razón de la falta de oferentes. Al menos, había cuatro o cinco, importantes inversores, que estaban muy interesados, pero no querían quedar expuestos a la AFIP y no sólo por esta adquisición, sino por las indagatorias futuras.

Hubo otra hipótesis, que María Julia “arregló con la Liga para que no se rematara su propiedad en esta oportunidad”. Argumento de peso relativo, según los conocedores del tema remates judiciales.

Ahora, el Tribunal Oral Federal Nº4 deberá decidir si modifica el valor del petit hotel o las condiciones de la subasta. Tampoco es taxativamente como se dijo que la próxima subasta que se convoque necesariamente la base tendrá una reducción del 25%

Lo más probable es que no se vuelva a subastar este año, porque los tiempos procesales no lo permitirían.

La verdad es que se notó un gran desconocimiento de cómo funcionan en detalle los remates judiciales. Sí todos saben de la existencia de la famosa Liga.