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Por Sofía Wachler
Cómo seguir sin seguridad jurídica ni financiamiento
9 de noviembre de 2009
La falta de seguridad jurídica que dificulta atraer inversiones, la ausencia de financiamiento para desarrolladores y usuarios finales, y un reconocimiento explícito de la asignatura pendiente que es la vivienda para la clase media, fueron los temas centrales abordados por los disertantes de las diferentes charlas que se escucharon en el Salón del Mercado lnmobiliario de La Nación.

Pese a que el crecimiento demográfico es bajo en el país, crece exponencialmente el déficit habitacional.

Ahora asciende a cuatro millones de viviendas, concordaron los referentes del sector.

Una de las voces más potentes del interior del país fue la de Horacio Parga, director del Grupo Edisur: "El mercado de Córdoba se ha mostrado más estable que el resto del país, y las estadísticas son contundentes, dado que la cantidad de metros cuadrados autorizados en los primeros 9 meses del año superaron en un 20% a los de igual período de 2008”, puntualizó.

Parga destacó la operatoria del “Banco de la Provincia de Córdoba, que otorga créditos hipotecarios en pesos, a tasas fijas, del 7%, y a 30 años de plazo”.

Pero explicó que “faltaría que muchas otras entidades se sumaran, y que el Estado se dé cuenta de que es preferible subsidiar un poco la tasa, para así reactivar la construcción y la economía”.

Si bien han comenzado a notarse algunos signos de recuperación económica, “la variable política juega en contra de la recuperación sostenida y la inversión en nuevos proyectos”, aseguró Parga.

Eduardo Gutiérrez, presidente del Grupo Farallón, sostuvo que “el problema habitacional de la Argentina no lo van a resolver los bancos. Lo que falta es la decisión política por parte del gobierno para subvencionar las tasas de interés; no hay otro modo de solucionar la falta de financiamiento”.

Luis Perelmuter, titular de KINERET, de extensa y exitosa trayectoria como desarrollador inmobiliario, fue contundente: "Los negocios inmobiliarios hay que encararlos con un poco menos de codicia y con un sentido comercial", sostuvo.

Además, recomendó “vender al costo los proyectos, frente a la pérdida del patrón dólar”.

Al empresario Eduardo Costantini, CEO de Consultatio y presidente de Nordelta, le preocupa mucho la falta de financiamiento y fundamentó sus dudas al respecto.

“Argentina demostró una gran fortaleza a pesar de la enorme recesión internacional y no entró en el crac financiero, pero ostenta una debilidad política y económica que hace que los empresarios tengan precaución", enfatizó Costantini.

Añadió que a la falta de consenso político y de continuidad en la política económica a lo largo de los gobiernos, se le sumaron las trabas para acceder al mercado de capitales: "Un país tiene que alimentar el crecimiento del mercado de capitales para el desarrollo de capital privado”, graficó.

Costantini advirtió: "Vivimos en una época dudosa, ya que la economía mundial ha quedado desarticulada y es difícil leer el actual ciclo expansivo que ha comenzado en el último trimestre. En el país aún se está en un escenario en el que la demanda es selectiva por el comportamiento político y macroeconómico.

Juan Badino, de Forcadell Badino, puntualizó que "para el futuro habrá que leer muy bien lo que pide la gente, no va a ser como hasta ahora, que se consumía todo lo que estaba en el mercado. Hoy, el comprador está mucho más selectivo".

En un mercado mucho más selectivo, los precios se mantendrán y no bajarán en tanto las propiedades sigan siendo un refugio seguro para la inversión.

Por otra parte, aquellos que invierten no pueden bajar los precios en función de los costos, que se mantienen altos a la hora de construir.

Quedó flotando la pregunta de rigor luego del evento, de muy difícil respuesta: ¿Cómo se sigue en un contexto tan complejo?