26 de abril de 2024
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Por Sofía Wachler
Expo 2010: el mercado inmobiliario se sincera
23 de agosto de 2010
“El hombre es esclavo de sus palabras y amo de sus silencios”.
Esta cita que, con variantes, tiene su primera referencia en los textos bíblicos, se cumplió literalmente en el Segundo Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias, auspiciado por la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) en el marco de la Expo Real Estate realizada en el Hilton Hotel de Puerto Madero.
En el primer panel sobre “Fideicomisos al costo; una tendencia que se impone”, participaron Carlos D’Alessio, presidente del Colegio de Escribanos de Buenos Aires; Miguel Angel Camps, titular de Argencons; y Jorge O´Reilly, director de Eidico; mientras que como moderador actuó Gervasio Ruiz de Gopegui, gerente de New Fidu.
O´Reilly dijo que el título 'Fideicomisos al costo' era "un tanto equívoco. Se puede hablar de los fideicomisos en sí o del sistema, en un plano más general".
Reveló, además, algunos detalles sabrosos del negocio inmobiliario: "Cuando quisimos entrar a una cámara de desarrolladores (en clara referencia a la CEDU) con Eidico, no nos dejaron porque dijeron que éramos gerenciadores y no desarrolladores”.
Desde una profunda concepción cristiana ética, expresada una y otra vez, O´Reilly comentó que “lo que más nos interesa es promover soluciones para la familia, sobre todo para los matrimonios jóvenes que tienen problemas habitacionales. Empezamos en el ‘94, con el emprendimiento Santa María de Tigre”.
Eidico no invierte su capital, es una empresa de servicios, vende la identificación de un proyecto, y otra de sus características es la ausencia de un costo financiero excesivo, ya que cada uno de los consumidores finales va aportando la plata necesaria para llevar adelante el proyecto.
“A raíz de esto, quienes participan como suscriptores son los que se apropian del margen empresario del negocio: ellos asumen tanto el éxito como los riesgos del proyecto”, destacó el presidente de la empresa.
Lo que ningún asistente al Congreso esperaba era que Eduardo Gutiérrez, vicepresidente primero de la Cedu y presidente del Grupo Farallón le respondiera en público ante un auditorio atónito, tras disertar en la mesa siguiente: “Haciendo desarrollos inmobiliarios exitosos en el mercado actual. La visión de los líderes”.
Gutiérrez, con una vastísima trayectoria en el desarrollo de emprendimientos suburbanos y con un tono de voz firme, afirmó que “es totalmente cierto que la Comisión Directiva de la Cedu no le aceptó la solicitud de Eidico porque no lo consideró un desarrollador”.
Sostuvo que "Eidico no corre los riesgos de un desarrollador; cuando algún comprador no puede escriturar me toca la puerta a mí, en cambio, cuando ellos no pueden escriturar no le pueden tocar la puerta a nadie".
Dijo que ya que O´Reilly puso el debate sobre la mesa, es bueno comentar que “los desarrolladores comenzamos nuestros proyectos con los planos aprobados, lo que en la práctica significa que sobre las parcelas tenemos que pagar todos los impuestos: el inmobiliario, municipal, de Sellos. En cambio, ellos, siguen pagando las parcelas como rurales, provocando graves perjuicios, tanto al fisco provincial como municipal”.
Gutiérrez pidió expresamente a los medios presentes ocuparse y continuar con el tema y no silenciarlo más.
¿Quién o quiénes están encubriendo esta problemática durante tantos años?, se preguntó.
Gutiérrez recordó que “para hacer un desarrollo tengo que aprobar los planos, cómo puede ser que 'alguien' con terrenos rurales lo empieza a vender sin ningún tipo de aprobación y después genera un problema social en la zona de tanta gravedad que para evitar males mayores, lo terminan aprobado a presión”.
"Tampoco se les piden los estudios de impacto ambiental, como a nosotros, siendo que Eidico construye sobre zonas marginales húmedas. Cómo hacen para evitarlos, no los hacen, porque una vez aprobado ya no hace falta", señaló.
“Todo Santa Bárbara –hoy eje del Nuevo Tigre- se construyó de este modo, tapando todos los conflictos de envergadura, sobre la base de soluciones impuestas sin antes haber generado mucho dolor y sufrimiento a las familias que confiaron...”, señaló Gutiérrez.
Esta cita que, con variantes, tiene su primera referencia en los textos bíblicos, se cumplió literalmente en el Segundo Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias, auspiciado por la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) en el marco de la Expo Real Estate realizada en el Hilton Hotel de Puerto Madero.
En el primer panel sobre “Fideicomisos al costo; una tendencia que se impone”, participaron Carlos D’Alessio, presidente del Colegio de Escribanos de Buenos Aires; Miguel Angel Camps, titular de Argencons; y Jorge O´Reilly, director de Eidico; mientras que como moderador actuó Gervasio Ruiz de Gopegui, gerente de New Fidu.
O´Reilly dijo que el título 'Fideicomisos al costo' era "un tanto equívoco. Se puede hablar de los fideicomisos en sí o del sistema, en un plano más general".
Reveló, además, algunos detalles sabrosos del negocio inmobiliario: "Cuando quisimos entrar a una cámara de desarrolladores (en clara referencia a la CEDU) con Eidico, no nos dejaron porque dijeron que éramos gerenciadores y no desarrolladores”.
Desde una profunda concepción cristiana ética, expresada una y otra vez, O´Reilly comentó que “lo que más nos interesa es promover soluciones para la familia, sobre todo para los matrimonios jóvenes que tienen problemas habitacionales. Empezamos en el ‘94, con el emprendimiento Santa María de Tigre”.
Eidico no invierte su capital, es una empresa de servicios, vende la identificación de un proyecto, y otra de sus características es la ausencia de un costo financiero excesivo, ya que cada uno de los consumidores finales va aportando la plata necesaria para llevar adelante el proyecto.
“A raíz de esto, quienes participan como suscriptores son los que se apropian del margen empresario del negocio: ellos asumen tanto el éxito como los riesgos del proyecto”, destacó el presidente de la empresa.
Lo que ningún asistente al Congreso esperaba era que Eduardo Gutiérrez, vicepresidente primero de la Cedu y presidente del Grupo Farallón le respondiera en público ante un auditorio atónito, tras disertar en la mesa siguiente: “Haciendo desarrollos inmobiliarios exitosos en el mercado actual. La visión de los líderes”.
Gutiérrez, con una vastísima trayectoria en el desarrollo de emprendimientos suburbanos y con un tono de voz firme, afirmó que “es totalmente cierto que la Comisión Directiva de la Cedu no le aceptó la solicitud de Eidico porque no lo consideró un desarrollador”.
Sostuvo que "Eidico no corre los riesgos de un desarrollador; cuando algún comprador no puede escriturar me toca la puerta a mí, en cambio, cuando ellos no pueden escriturar no le pueden tocar la puerta a nadie".
Dijo que ya que O´Reilly puso el debate sobre la mesa, es bueno comentar que “los desarrolladores comenzamos nuestros proyectos con los planos aprobados, lo que en la práctica significa que sobre las parcelas tenemos que pagar todos los impuestos: el inmobiliario, municipal, de Sellos. En cambio, ellos, siguen pagando las parcelas como rurales, provocando graves perjuicios, tanto al fisco provincial como municipal”.
Gutiérrez pidió expresamente a los medios presentes ocuparse y continuar con el tema y no silenciarlo más.
¿Quién o quiénes están encubriendo esta problemática durante tantos años?, se preguntó.
Gutiérrez recordó que “para hacer un desarrollo tengo que aprobar los planos, cómo puede ser que 'alguien' con terrenos rurales lo empieza a vender sin ningún tipo de aprobación y después genera un problema social en la zona de tanta gravedad que para evitar males mayores, lo terminan aprobado a presión”.
"Tampoco se les piden los estudios de impacto ambiental, como a nosotros, siendo que Eidico construye sobre zonas marginales húmedas. Cómo hacen para evitarlos, no los hacen, porque una vez aprobado ya no hace falta", señaló.
“Todo Santa Bárbara –hoy eje del Nuevo Tigre- se construyó de este modo, tapando todos los conflictos de envergadura, sobre la base de soluciones impuestas sin antes haber generado mucho dolor y sufrimiento a las familias que confiaron...”, señaló Gutiérrez.