19 de abril de 2024
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Por Sofía Wachler
Impulsar la inversión en energía renovable
25 de octubre de 2010
“Se deben crear condiciones apropiadas para impulsar la inversión pública y privada en tecnología energética y sostenible”, fue una de las conclusiones del Congreso Mundial de Ingenieros que contó con la asistencia de 4.000 profesionales de esa rama de todo el mundo.
También es preocupante el problema de la contaminación ambiental y la influencia de la emisión de gases antropogénicos de efecto invernadero.
El Congreso reafirmó la convicción de que mundialmente la ingeniería, con sus innovaciones y con su impulso a la productividad y al cuidado del ambiente, promueve las condiciones básicas para construir el entorno, con el cual evoluciona y se configura la vida de las comunidades civilizadas", en la Declaración de Buenos Aires, firmada al cierre del Congreso.
Los ingenieros también respaldaron "el uso de energía nuclear respetando estrictas normas de seguridad y prevención de accidentes".
Si bien los participantes reconocieron a la energía "como elemento básico para la actividad económica y el desarrollo social", compartieron la necesidad de "avanzar paulatinamente desde la utilización de combustibles fósiles, de alta contaminación y previsible agotamiento, hacia el desarrollo de los distintos tipos de energías alternativas, no contaminantes y renovables".
Estimaron que "esta transición no puede ser inmediata, pero sí que ella es indispensable y requiere una estrecha colaboración de la ingeniería y la actividad privada acompañadas por políticas mundiales y un decidido apoyo y soporte financiero de los gobiernos".
También apoyó el uso de energía nuclear respetando estrictas normas de seguridad y prevención de accidentes.
En la Declaración de Buenos Aires, también se incluyó: priorizar la promoción de las carreras de ingeniería y una mayor participación de la mujer; colaborar con la UNESCO para la puesta en vigencia del “Programa Internacional de Ingeniería”, propuesto por la FMOI reunida en Brasilia (WEC 2008); propiciar la participación de las instituciones de la ingeniería en las decisiones gubernamentales integrando consejos asesores honorarios.
También solicitaron a los gobiernos y organismos multilaterales el respaldo político y financiero de las acciones de los ingenieros que se comprometan a superar: el hambre, la pobreza extrema, la segregación social, la desigualdad de género, el deterioro ambiental y las amenazas del cambio climático.
También es preocupante el problema de la contaminación ambiental y la influencia de la emisión de gases antropogénicos de efecto invernadero.
El Congreso reafirmó la convicción de que mundialmente la ingeniería, con sus innovaciones y con su impulso a la productividad y al cuidado del ambiente, promueve las condiciones básicas para construir el entorno, con el cual evoluciona y se configura la vida de las comunidades civilizadas", en la Declaración de Buenos Aires, firmada al cierre del Congreso.
Los ingenieros también respaldaron "el uso de energía nuclear respetando estrictas normas de seguridad y prevención de accidentes".
Si bien los participantes reconocieron a la energía "como elemento básico para la actividad económica y el desarrollo social", compartieron la necesidad de "avanzar paulatinamente desde la utilización de combustibles fósiles, de alta contaminación y previsible agotamiento, hacia el desarrollo de los distintos tipos de energías alternativas, no contaminantes y renovables".
Estimaron que "esta transición no puede ser inmediata, pero sí que ella es indispensable y requiere una estrecha colaboración de la ingeniería y la actividad privada acompañadas por políticas mundiales y un decidido apoyo y soporte financiero de los gobiernos".
También apoyó el uso de energía nuclear respetando estrictas normas de seguridad y prevención de accidentes.
En la Declaración de Buenos Aires, también se incluyó: priorizar la promoción de las carreras de ingeniería y una mayor participación de la mujer; colaborar con la UNESCO para la puesta en vigencia del “Programa Internacional de Ingeniería”, propuesto por la FMOI reunida en Brasilia (WEC 2008); propiciar la participación de las instituciones de la ingeniería en las decisiones gubernamentales integrando consejos asesores honorarios.
También solicitaron a los gobiernos y organismos multilaterales el respaldo político y financiero de las acciones de los ingenieros que se comprometan a superar: el hambre, la pobreza extrema, la segregación social, la desigualdad de género, el deterioro ambiental y las amenazas del cambio climático.