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Por Leonardo Coscia
Meningitis C: las vacunas son la mejor protección
22 de marzo de 2007
Terminaron las vacaciones y las mamás comienzan a organizarse con la escuela y las actividades de sus hijos. Por eso, es el mejor momento para decidir vacunar a los más pequeños. Entre estas vacunas se encuentra la antimeningocócica conjugada C que proporciona una protección inmunológica preventiva de la meningitis C y que puede aplicarse a partir de los 2 meses de edad. En Argentina se registran 200 y 300 casos de meningitis por meningococo por año. Pero lo que es más preocupante es que entre el 10 y el 15 por ciento de los niños que se enferman fallece en los primeros días.

La meningitis C es una meningitis bacteriana que conlleva riesgo de muerte y la provoca el meningococo C. Países como Gran Bretaña, Holanda y Australia han aplicado masivamente en la población pediátrica, disminuyendo los casos de esta temida inflamación de las meninges. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la meningitis está ubicada entre las diez enfermedades principales del ser humano, y debe ser considerada una emergencia infectológica. Su aparición es más frecuente en invierno y primavera. Por lo común afecta a niños menores de un año y de entre 1 y 5 años, más que a adultos. Las estadísticas dicen que en períodos no epidémicos, el 25 por ciento de los afectados son menores de 1 año, el 50 por ciento menor de 3 años y el 80 por ciento menor de 15 años. La meningitis es una enfermedad que se trasmite por contagio, pero puede prevenirse con la aplicación de la vacuna a tiempo.

La meningitis es la inflamación de las meninges, que es el nombre que
reciben las membranas que recubren el sistema nervioso central, es decir, el
cerebro y la médula espinal. Las meninges están bañadas en el líquido
céfalo-raquídeo. Existen diversas causas que ocasionan la inflamación de las
meninges. Entre las infecciosas, los virus y las bacterias son las más
frecuentes. El problema radica en que no es fácil diferenciar si la
meningitis es viral o bacteriana. Por eso, en todos los casos debe
realizarse una punción lumbar para extraer una muestra del líquido
cefalorraquídeo, que es lo que permite hacer un diagnóstico de certeza.

“La meningitis por meningococo C, uno de los tipos de meningitis bacteriana, es una enfermedad contagiosa, producida por la bacteria Neisseria meningitidis del serogrupo C. El hábitat natural de las bacterias que provocan la meningitis por meningococo C, es la cavidad nasofaríngea, es decir, la garganta y la nariz, pero sólo en algunas personas penetra en el cuerpo y produce la enfermedad. Los síntomas de la enfermedad son: fiebre y escalofríos, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, cuello rígido, sensibilidad a la luz y alteración del estado mental. Dada su veloz evolución, requiere de atención médica inmediata ya que sin tratamiento puede causar la muerte en menos de 24 horas. También puede haber síntomas adicionales que se asocian a esta enfermedad, como disminución del estado de conciencia, respiración rápida, inquietud, alimentación deficiente o irritabilidad en los niños”,comentó Hugo Paganini, médico Infectólogo Pediatra, Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”.

Esta enfermedad se asocia a brotes y prevalece en gran parte del mundo, aunque en los últimos años ha mostrado un notable crecimiento en Europa y Canadá.


Para prevenir la meningitis por meningococo C, existe la vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C. Está indicada para la inmunización activa de bebes a partir de los dos meses, niños, adolescentes y adultos. La vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C ha mostrado resultados en términos de eficacia, tolerabilidad y seguridad, datos que se probaron en investigaciones clínicas y con la campaña de vacunación masiva llevada a cabo en el Reino Unido en grupos de riesgo en 1999. En dicha campaña, la incidencia de meningitis por meningococo C se redujo un 90 por ciento en niños menores de un año y en jóvenes de 15 a 17 años. La reducción de la incidencia de la enfermedad en la totalidad de la población vacunada fue superior al 75 por ciento. Esta vacuna desarrollada por el laboratorio Baxter estimula la respuesta de las células inmunodependientes T, que producen memoria inmunológica, proporcionando protección a largo plazo.

En Argentina se producen entre 200 y 300 casos de meningitis por meningococo por año. Entre el 10 y el 15 por ciento de los niños que enferman por meningitis fallece en los primeros días. “En Argentina el alrededor del 20 por ciento de los casos de meningitis bacteriana que se presentan son meningocócicas y de estos el 20 por ciento corresponden a meningococo C. (Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia Epidemioligca del Ministerio de Salud e Instituto Malbrán). Este tipo de meningitis puede dejar graves secuelas tales como discapacidad mental, o incluso provocar la muerte”, agrega Paganini.

La vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C, ha sido desarrollada para prevenir de manera segura y efectiva, la manifestación del meningococo del grupo C. Al ser “conjugada” presenta varias ventajas, una de las más importantes es que se puede utilizar a partir de los 2 meses de vida, se puede administrar junto a otros antígenos como la vacuna séxtuple u otras, así como con la vacuna de sarampión, rubéola y parotiditis si la vacuna antimeningocócica se aplicara al año de vida. También al ser conjugada une los azúcares de la cápsula a una proteína. Los azúcares de la cápsula son los responsables de estimular la protección de anticuerpos para neutralizar la bacteria y evitar la enfermedad en el caso que ataque al organismo, de allí que se la llame conjugada. Su presentación es en jeringa prellenada, libre de látex.

Otra principal ventaja de esta nueva vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C- es que previene la enfermedad justamente en la edad donde la tasa de incidencia de la enfermedad en la Argentina es más elevada. Además, permite que todas aquellas personas que fueron vacunadas desarrollen “memoria inmunológica”. Es decir que luego de ser administrada, el organismo ya está capacitado para producir rápidamente más anticuerpos al estar en contacto con la bacteria.

La aplicación de esta vacuna es recomendada especialmente en forma preventiva prioritariamente a todas aquellas personas que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad por meningococos del grupo C (inmunodeficientes, esplenectomizados, enfermedades hematológicas), y también a todas las personas sanas que son susceptibles de desarrollar la enfermedad.

Antecedentes - vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C

Como antecedente, puede contarse la exitosa experiencia del Reino Unido, donde gracias a un programa de inmunización contra la meningitis por meningococo C iniciado en 1999 prácticamente se logró eliminar la enfermedad: no sólo disminuyeron drásticamente los casos sino que la vacuna sigue siendo efectiva aún hoy, cuando ya han transcurrido varios años. La incidencia de la meningitis por meningococo C se redujo un 90 por ciento en niños menores de un año y en jóvenes de 15 a 17 años. La reducción de la incidencia de la enfermedad en la totalidad de la población vacunada fue superior al 75 por ciento. Gran Bretaña fue el primer país en lanzar un plan de vacunación contra la meningitis C, y luego le siguieron otros, como España, Holanda y Bélgica, Australia, donde la respuesta fue la misma.

Los casos se redujeron cuantitativamente. Hoy en día la vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C se encuentra disponible en 35 países entre ellos la Argentina. Ya se han suministrado 17 millones de dosis de inmunización contra la enfermedad.