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28 de marzo de 2024
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Cómo fortalecer el sistema inmune durante la lactancia
Para que este alimento posea los nutrientes necesarios y sea eficaz en la prevención de las enfermedades más frecuentes de la niñez, la madre debe estar atenta al estado de su sistema inmune.
25 de julio de 2017
A lo largo de la gestación y lactancia, el niño extrae de su madre vitaminas, minerales, nutrientes y demás elementos que necesita para crecer sano. Es por ello que la madre debe vigilar su estado de salud y acudir al médico en cuanto se sienta enferma o débil. En ocasiones, una infección en la mamá puede acarrear problemas para el niño.

Compuesto por una red compleja de células, órganos y tejidos, el sistema inmunológico es clave en la vida de una persona y será el encargado de defender al organismo de las bacterias y los virus. A través de una reacción organizada, el cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden.

El médico e investigador Ernesto Crescenti, director del “Instituto de Inmunooncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti”, explicó que "las ventajas de la lactancia materna son más que conocidas. Es una manera natural y eficaz, de promover en el bebé un completo desarrollo sensorial y cognitivo, protegerlo de muchas enfermedades, reducir el riesgo de mortalidad infantil y aumentar sus defensas".

"La leche materna proporciona las proteínas, la grasa y el azúcar que el bebé necesita para reforzar su sistema inmunológico. Cuando el bebé entra en contacto con la leche materna disminuye el riesgo de muerte súbita y las probabilidades de sufrir de otitis, infecciones del tracto urinario, neumonía, vómitos, diarrea y ciertos tipos de meningitis", explicó Crescenti.

En ese sentido, el especialista señaló que "algunas de las sustancias presentes en la leche materna no solo protegen al bebé contra una amplia variedad de enfermedades durante el proceso, sino también hasta 2 años después".

Consejos para reforzar el sistema inmunológico de la mamá:

- Medidas de higiene: Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo si ha estado en contacto con otras personas (en especial niños).

- Vacunación: Controlar con su médico el calendario de vacunación, durante el embarazo y el amamantamiento.

- Dieta sana y variada: Respetar las indicaciones del médico acerca de lo que puede o no puede comer o beber en el periodo de lactancia. Con estas normas en la mano, podemos potenciar aquellos alimentos permitidos que refuerzan el sistema inmune, como cebolla, yogures y miel. Evitar comer carnes crudas o poco cocidas.

- Ejercicio: El deporte no solo es bueno para que la madre controle su peso y se mantenga sana, sino que además ayuda a reforzar el sistema inmune.

- Descanso: Las gestantes y mamás recientes suelen tener más necesidad de descansar y por ello deben darle a su cuerpo una pausa cuando la pida. Es durante la noche cuando el cuerpo se repone, se refuerza y recoge energías para los siguientes días.

¿Cómo debe ser la alimentación de la mamá durante la lactancia?

Durante este periodo, es importante saber que la calidad de la leche depende de forma directa de la alimentación de la madre. Durante los seis primeros meses de vida del bebé, la mujer debe aumentar en 500 calorías su dieta, algo más de lo que ha ingerido durante su embarazo, por muy paradójico que parezca.

- Consumir gran cantidad de proteínas.

- Los hidratos de carbono deben suponer la mitad de las calorías de la dieta.

- Tomar hierro a través de la carne, huevos, espinacas, acelgas, mejillones y almejas, legumbres e hígado.

- Reforzar la toma de vitamina A, comiendo tomate, zanahorias y vitaminas del grupo B.

- La ingesta de calcio es clave, se puede conseguir a través de lácteos, espinacas, acelgas, legumbres y frutos secos.
- Es muy importante que la madre tome yodo diariamente, presente en pescados, mariscos, carnes y huevos.