30 Organizaciones aborígenes de todo el país junto a técnicos especializados de 14 provincias, referentes del INTA y de la Secretaría de Turismo de Nación (SECTUR) firmaron el Acta para la creación de la �Red Argentina de Turismo Rural Comunitario� (RATRC)

El acuerdo que fuera cerrado durante el primer encuentro de emprendedores rurales dedicados al turismo de gestión comunitaria realizado en Río Tercero (Córdoba) ,entre el 6 al 8 de noviembre, procura la instauración de una entidad que contenga la diversidad de experiencias, sosteniendo como principio de la prestación turística, la participación comunitaria.

�Desde hace 10 años, algunas comunidades indígenas y campesinas de nuestro país comenzaron a asomarse a la actividad turística abriendo sus territorios, productos e incluso sus propias casas ofreciendo al visitante la posibilidad de compartir la vida en el campo, con sus costumbres y el día a día� destacó la licenciada Mercedes Gomitolo una de las coordinadoras del Proyecto Red Argentina de Turismo Rural Comunitario.

�Los motivos que contribuyeron a la conformación de esta innovadora administración del turismo radican principalmente en el interés de las comunidades que a causa de habitar centros turísticos o la cercanía constante con turistas, agencias de viajes y guías, no se puede negar el acercamiento de los visitantes para compartir costumbres y cultura� continuo explicando la especialista perteneciente a la Secretaría de Turismo de la Nación.

Al encuentro asistieron Guillermo Quipildor de la posada de San Francisco de Alfarcito de Jujuy; referentes de la comunidad aborigen Huarpe de Mendoza, por la comunidad Wichí de Chaco la Asociación Nueva Pompeya; las comunidades Mbya Guarani de Misiones; además de referentes de Turismo Campesino de los Valles Calchaquíes de Salta.

La reunión fue promovida por la SECTUR con el objetivo de generar un espacio para las organizaciones que ya vienen trabajando en turismo comunitario en el país. Los objetivos de la Red son el fortalecimiento de los lazos entre las comunidades que la conforman; además de debatir y promover políticas de desarrollo sustentable para estas comunidades y comprometer a los distintos organismos públicos y técnicos a impulsar el desarrollo de la Red.

San francisco de Alfarcito está ubicado en la Puna jujeña y es una población de 120 habitantes que administra una posada comunitariamente como complemento a la actividad principal que es la producción de tejidos en fibra y lana de llama.