25 de abril de 2024
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Por Nino Fernández
Cae participación de pymes en exportaciones
28 de marzo de 2007
A pesar del fuerte incremento de las exportaciones nacionales, en el 2006 volvieron a desacelerarse las ventas al exterior de las pequeñas y medianas exportadoras (Pymex), con lo cual la participación de este conglomerado se ubica ahora en torno al 8% del total exportado.
Según datos oficiales, los embarques nacionales sumaron el año pasado 46.569 millones de dólares, mientras que para el Centro de Estudios para la Producción
(CEP), dependiente de la Secretaría de Industria de la Nación, las exportaciones de las Pymes sumaron 3.620 millones, 9% por encima de los embarques del 2005.
Aunque no es poco (de hecho es superior al crecimiento de la economía), se trata de una variación inferior al crecimiento de las exportaciones totales (15%) y está además por debajo de los incrementos del segmento en los últimos años.
El informe del CEP, que define como Pymex a las empresas que exportaron hasta 3 millones de dólares en promedio en los últimos tres años, da cuenta que las exportaciones de las Pymes locales crecieron 20% en el 2004 y 12% en el 2005.
Por su parte, para el Observatorio Pyme de la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA), que releva a las empresas manufactureras que exportan hasta 7,5 millones de dólares, las ventas de las medianas crecieron 15% el año pasado, mientras que los embarques de las micro y pequeñas empresas se incrementaron 1%, dos puntos porcentuales menos que en el 2005.
“Evidentemente las exportaciones de las Pymes pierden ritmo y en el 2006 crecieron bien por debajo de las Grandes Empresas, que lo hicieron un 19%. Hay que tener en cuenta que hay miles de microexportadores, con ventas en torno a los 50.000 dólares anuales, que muestran una gran rotación, porque entran al negocio exportador más que nada para probar”, afirma Gloria Perez Contanzó, economista de Observatorio Pyme de CERA.
El fuerte crecimiento de la demanda interna y el desgaste del tipo de cambio real que hace mella, sobretodo, en la competitividad de las más chicas, explicarían el menor crecimiento de las exportaciones de las Pymes.
Desde ya que el panorama no es homogéneo. Con solo bajar un poco la lupa se puede descubrir que para muchos sectores el negocio de exportar sigue viento en popa.
Valor agregado
Desde hace un tiempo los especialistas coinciden en que el granito de arena de las Pymes al complejo exportador de los últimos años, ha sido el agregado de valor a los embarques.
“El crecimiento del sector manufacturero ya representa las 2/3 partes de nuestras ventas totales entre las MOI (Manufacturas de Origen Industrial) y las MOA (Manufacturas de Origen Agropecuario). Y hay que destacar el dinamismo de las MOI, que aumentaron casi un 25%, o sea 9 puntos porcentuales más que las exportaciones totales. En suma, está cambiando la estructura exportadora y eso es muy positivo”, dice Luis María Kreckler, Subsecretario de Comercio Internacional de la cancillería argentina.
En este marco no es un dato menor la caída en la participación de las Pymes en el total exportado. Sobretodo porque este conjunto tiene mayor tendencia a vender con valor agregado que las Grandes Empresas, aún sin tener en cuenta el creciente nivel
de exportaciones de intangibles, como software y diseño, considerados inteligencia intensivos.
Para el CEP más del 80% de las exportaciones de Pymes son industriales. Materias Plásticas, con un crecimiento del 24%; Maderas y sus manufacturas, excluyendo muebles (23%); Máquinas y Aparatos mecánicos (19%) y Vino de uva (17%), fueron los sectores más dinámicos del último año.
Entre los rubros que sobresalen y que los especialistas siguen de cerca figura el de la Maquinaria Agrícola, que de exportar 22 millones de dólares en el 2005, saltó a 160 el año pasado, y este año - acuerdo con Venezuela, mediante- podría llegar a vender por 240 millones.
En CAFMA (Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola) se entusiasman. Afirman que “la tonelada promedio de maquinaria agrícola exportada se cotiza a 10.000 dólares, cuando la tonelada promedio exportada por el país ronda los 300 dólares”. Y agregan que el sector ocupa en forma directa a unos 44.000 trabajadores, la mayor parte distribuidos entre 650 Pymes radicadas en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires.
Por el lado de los segmentos que pierden posiciones en el negocio exportador en el informe del CEP, aparecen Carnes bovinas que se retrae 22% respecto al 2005; Productos farmacéuticos (-6%) y Autopartes (-1%), mientras que crecen por debajo del promedio Prendas de Vestir (3%) y Mobiliario médico-quirúrgico (1%), entre otros.
Héctor Kolodni, gerente del Cámara de la Indumentaria, asegura que las exportaciones del sector crecieron menos que en el 2005 pero el precio por kilo está un 7 u 8% por encima de aquel año, lo que ha ayudado a compensar en parte los menores volúmenes exportados.
“Hay dos temas interesantes. Por un lado las ventas al turismo receptivo, por 120 millones de dólares solamente en los tres principales rubros de prendas, lo que significa ingreso de divisas, pero que actúa desalentando la salida al exterior. Por el otro el ingreso al negocio exportador de nuevos diseñadores, que aportan pequeñas cantidades pero cumplibles en tiempo y forma, que están marcando una nueva tendencia”, dice Kolodni.
Causas de la retracción
El crecimiento del mercado interno no solo está acotando el interés por exportar, sinó que además actúa promoviendo las importaciones, al punto que en varias industrias preocupa el aumento de los déficit comerciales sectoriales.
Según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (ÍES), el año pasado las ventas al exterior de textiles aumentaron 0,7%, mientras que las compras crecieron 17,1%, lo cual derivó en un incremento del saldo comercial negativo del 35,8%.
Otra balanza sectorial que se inclina rápidamente es la de Autopartes, que habría cerrado el año con un aumento del rojo 46% superior al del 2005.
Para los expertos las empresas más chicas son las que primero se retiran del negocio exportador ante el cambio de condiciones. Esto se estaría verificando, inclusive, en un sector donde las exportaciones siguen creciendo, como el de los bienes de capital.
Alberto Amato, economista de la Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas-Herramientas, Accesorios y Afines, dice que en las pequeñas firmas se nota más el achicamiento de los márgenes de competitividad.
“Los fabricantes de este rubro son tomadores de precios, esto significa que no tienen capacidad para discutir los precios de los proveedores; pero además les cuesta asimilar el incremento del costo de la mano de obra. Y por el otro lado, el mercado local cada vez es más atractivo, por ventas que el año pasado crecieron un 18%”.
Según datos oficiales, los embarques nacionales sumaron el año pasado 46.569 millones de dólares, mientras que para el Centro de Estudios para la Producción
(CEP), dependiente de la Secretaría de Industria de la Nación, las exportaciones de las Pymes sumaron 3.620 millones, 9% por encima de los embarques del 2005.
Aunque no es poco (de hecho es superior al crecimiento de la economía), se trata de una variación inferior al crecimiento de las exportaciones totales (15%) y está además por debajo de los incrementos del segmento en los últimos años.
El informe del CEP, que define como Pymex a las empresas que exportaron hasta 3 millones de dólares en promedio en los últimos tres años, da cuenta que las exportaciones de las Pymes locales crecieron 20% en el 2004 y 12% en el 2005.
Por su parte, para el Observatorio Pyme de la Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA), que releva a las empresas manufactureras que exportan hasta 7,5 millones de dólares, las ventas de las medianas crecieron 15% el año pasado, mientras que los embarques de las micro y pequeñas empresas se incrementaron 1%, dos puntos porcentuales menos que en el 2005.
“Evidentemente las exportaciones de las Pymes pierden ritmo y en el 2006 crecieron bien por debajo de las Grandes Empresas, que lo hicieron un 19%. Hay que tener en cuenta que hay miles de microexportadores, con ventas en torno a los 50.000 dólares anuales, que muestran una gran rotación, porque entran al negocio exportador más que nada para probar”, afirma Gloria Perez Contanzó, economista de Observatorio Pyme de CERA.
El fuerte crecimiento de la demanda interna y el desgaste del tipo de cambio real que hace mella, sobretodo, en la competitividad de las más chicas, explicarían el menor crecimiento de las exportaciones de las Pymes.
Desde ya que el panorama no es homogéneo. Con solo bajar un poco la lupa se puede descubrir que para muchos sectores el negocio de exportar sigue viento en popa.
Valor agregado
Desde hace un tiempo los especialistas coinciden en que el granito de arena de las Pymes al complejo exportador de los últimos años, ha sido el agregado de valor a los embarques.
“El crecimiento del sector manufacturero ya representa las 2/3 partes de nuestras ventas totales entre las MOI (Manufacturas de Origen Industrial) y las MOA (Manufacturas de Origen Agropecuario). Y hay que destacar el dinamismo de las MOI, que aumentaron casi un 25%, o sea 9 puntos porcentuales más que las exportaciones totales. En suma, está cambiando la estructura exportadora y eso es muy positivo”, dice Luis María Kreckler, Subsecretario de Comercio Internacional de la cancillería argentina.
En este marco no es un dato menor la caída en la participación de las Pymes en el total exportado. Sobretodo porque este conjunto tiene mayor tendencia a vender con valor agregado que las Grandes Empresas, aún sin tener en cuenta el creciente nivel
de exportaciones de intangibles, como software y diseño, considerados inteligencia intensivos.
Para el CEP más del 80% de las exportaciones de Pymes son industriales. Materias Plásticas, con un crecimiento del 24%; Maderas y sus manufacturas, excluyendo muebles (23%); Máquinas y Aparatos mecánicos (19%) y Vino de uva (17%), fueron los sectores más dinámicos del último año.
Entre los rubros que sobresalen y que los especialistas siguen de cerca figura el de la Maquinaria Agrícola, que de exportar 22 millones de dólares en el 2005, saltó a 160 el año pasado, y este año - acuerdo con Venezuela, mediante- podría llegar a vender por 240 millones.
En CAFMA (Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola) se entusiasman. Afirman que “la tonelada promedio de maquinaria agrícola exportada se cotiza a 10.000 dólares, cuando la tonelada promedio exportada por el país ronda los 300 dólares”. Y agregan que el sector ocupa en forma directa a unos 44.000 trabajadores, la mayor parte distribuidos entre 650 Pymes radicadas en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires.
Por el lado de los segmentos que pierden posiciones en el negocio exportador en el informe del CEP, aparecen Carnes bovinas que se retrae 22% respecto al 2005; Productos farmacéuticos (-6%) y Autopartes (-1%), mientras que crecen por debajo del promedio Prendas de Vestir (3%) y Mobiliario médico-quirúrgico (1%), entre otros.
Héctor Kolodni, gerente del Cámara de la Indumentaria, asegura que las exportaciones del sector crecieron menos que en el 2005 pero el precio por kilo está un 7 u 8% por encima de aquel año, lo que ha ayudado a compensar en parte los menores volúmenes exportados.
“Hay dos temas interesantes. Por un lado las ventas al turismo receptivo, por 120 millones de dólares solamente en los tres principales rubros de prendas, lo que significa ingreso de divisas, pero que actúa desalentando la salida al exterior. Por el otro el ingreso al negocio exportador de nuevos diseñadores, que aportan pequeñas cantidades pero cumplibles en tiempo y forma, que están marcando una nueva tendencia”, dice Kolodni.
Causas de la retracción
El crecimiento del mercado interno no solo está acotando el interés por exportar, sinó que además actúa promoviendo las importaciones, al punto que en varias industrias preocupa el aumento de los déficit comerciales sectoriales.
Según la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (ÍES), el año pasado las ventas al exterior de textiles aumentaron 0,7%, mientras que las compras crecieron 17,1%, lo cual derivó en un incremento del saldo comercial negativo del 35,8%.
Otra balanza sectorial que se inclina rápidamente es la de Autopartes, que habría cerrado el año con un aumento del rojo 46% superior al del 2005.
Para los expertos las empresas más chicas son las que primero se retiran del negocio exportador ante el cambio de condiciones. Esto se estaría verificando, inclusive, en un sector donde las exportaciones siguen creciendo, como el de los bienes de capital.
Alberto Amato, economista de la Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas-Herramientas, Accesorios y Afines, dice que en las pequeñas firmas se nota más el achicamiento de los márgenes de competitividad.
“Los fabricantes de este rubro son tomadores de precios, esto significa que no tienen capacidad para discutir los precios de los proveedores; pero además les cuesta asimilar el incremento del costo de la mano de obra. Y por el otro lado, el mercado local cada vez es más atractivo, por ventas que el año pasado crecieron un 18%”.