25 de abril de 2024
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Por Nino Fernández
La necesidad de la ley de Capitalización Pyme
2 de octubre de 2007
No le preocupan los aumentos de sueldo y afirma que por lo general se sobrestima el costo laboral, pero admite que en las negociaciones paritarias se debe tener en cuenta que no todos los sectores están en iguales condiciones.
Son conceptos de Mercedes Marcó del Pont, economista cercana a la candidata Cristina Fernández de Kirchner y presidente de la Comisión Pyme de la Cámara de Diputados.
Directora de FIDE (Fundación de Investigación para el Desarrollo) y candidata en las próximas elecciones a senadora por el oficialismo, Marcó del Pont asegura que de ser electa impulsará la aprobación del proyecto que propone desgravar la reinversión de utilidades, estancado, precisamente, en Senadores y largamente reclamado por las Pymes.
A-¿Considera que se dan las condiciones para consolidar el modelo económico o situaciones como el cambio de nombres en la conducción política, la inestabilidad financiera internacional o el hipotético desborde inflacionario, podrían convertir al 2008 en el punto de inflexión de la recuperación de post-crisis.?
R-Sí. Creo que están dadas las condiciones internas e internacionales para que la Argentina profundice este proceso de crecimiento y de diversificación productiva. La solidez del modelo quedó demostrada en las últimas semanas: el reciente sacudón no nos afectó porque tenemos un eje de acumulación basado sobre los sectores reales de la economía, con un núcleo muy fuerte en el mercado interno…
A-Lo que implica estímulos al consumo y riesgo de más inflación…
R-No se debe negar este problema, que hoy tanto maneja la oposición. Pero lo importante es buscar las causas del aumento de precios y en este sentido se ha logrado identificar que es un problema en la estructura de la oferta: somos un país que exporta los mismos productos que consume y con precios que aumentan permanentemente y en una economía concentrada, sobretodo, en sectores muy sensibles. Encima, algunas producciones se vieron afectadas por cuestiones climáticas y otras fueron desplazadas por otras producciones. Creo que además hay que discutir los márgenes que hacen rentable a la inversión en los sectores transables.
A-¿Hay vocación para discutir márgenes?
R-Creo que sí. Y también hay condiciones objetivas. El tema es que muchos critican la intervención del Estado y se olvidan de que el petróleo llegó a 82 dólares en el mercado internacional y aquí está a 32 por la retención. Y los petroleros no se quejan, porque los márgenes de rentabilidad siguen siendo muy grandes. Y lo mismo ocurre con la soja.
Con una voluminosa biblioteca a sus espaldas, en la que sobresalen tres tomos de Raúl Prebisch, la economista revela que en FIDE calculan que el piso del crecimiento económico del 2007 se ubica en el 8% y que el año que viene “se puede volver a crecer por encima del 7%, porque se van a mantener los grandes pilares del crecimiento: la expansión del mercado interno a partir de la masa salarial, el aumento de la inversión por parte de Pymes y Grandes Empresas, el crecimiento de los mercados internacionales y el rol clave de la obra pública.
A-Pero seguir creciendo a este ritmo requiere de más inversión. ¿En este punto no hay un cuello de botella?.
R-Sí y hace falta hilar fino. Hay que mirar los balances comerciales sectoriales, para saber cuales son los sectores donde está faltando oferta y por lo tanto inversión. Habrá que discutir quienes serán los actores que pueden contribuir a ese objetivo, porque no podemos ignorar que la disponibilidad de recursos ociosos de capital y de trabajo ahora es menor…
A-Hace unos días el Presidente le pegó fuerte a los Bancos por el nivel de tasas en los créditos a la producción, pero desde hace mucho tiempo duerme en el Senado el proyecto de Capitalización Pyme, que propone la desgravación impositiva para las Pymes que reinviertan utilidades. ¿Por qué sigue frenado cuando se lo considera una muy buena alternativa?.
R-Para las Pymes sería una cuota de oxígeno financiero importante, porque está claro que este segmento no existe como prioridad para los Bancos, en términos de crédito. Hemos trabajado mucho en este proyecto, porque en la primera versión, que nos envió el ex ministro Roberto Lavagna, no quedaba claro que el instrumento fuera a beneficiar a las Pymes y que se destinara a la inversión reproductiva. O sea: dejaba abierta la posibilidad de que fuera aprovechado por empresas grandes, que a través de un sello de goma se hicieran pasar por Pymes, para capitalizar el beneficio.
A-En su momento también se habló de un alto costo fiscal …
R-Sí, porque el proyecto de Lavagna permitía desgravar de la totalidad de la ganancia y no de los saldos y tenía un costo fiscal enorme, que según los cálculos de Hacienda andaba en torno a los 3.000 millones de pesos. Ahora, con los cambios que le incorporamos el costo se reduce a unos 1000 millones en el primer año.
A-¿Así aumentan las chances de que se trate el año que viene?
R-Personalmente voy hacer el esfuerzo para ello, porque me defino como una militante de este proyecto y creo que si llego al Senado va a resultar más fácil. Me atrae la idea de establecer un puente de entendimiento y trabajo entre las dos Cámaras, que no siempre logran trabajar en equipo.
A-Otro proyecto que descansa en el Senado es la modificación a la Ley de Habeas Data, que también es clave para el acceso al financiamiento de las Pymes …
R- Efectivamente. Es muy importante porque allí se propone que aquellas personas, físicas o jurídicas, que hubieran contraído deudas durante la crisis, hasta diciembre del 2003, y que hayan sido regularizadas o se exprese voluntad de regularizarlas, tienen que ser eliminados de las centrales de deudores. Claramente esto va a facilitar el acceso al crédito.
Riesgo de trabajo y Sindicatos.
Aunque admite la inquietud que provoca la retención en el Poder Ejecutivo del proyecto de ley de Riesgo de Trabajo, que podría aportar una solución a la doble vía indemnizatoria, que a menudo castiga a las Pymes, la diputada Marcó del Pont asegura que “la evidencia empírica demuestra que se sobreestima el costo laboral. Creo que lo que era comprensible en los ‘90, hoy no se justifica. Y el empresario nacional tiene que hacer un esfuerzo por construir una nueva agenda y por lo tanto cambiar el eje de las demandas”
A-¿En qué sentido?
R-Por ejemplo, en materia de educación técnica. Hay muchas cámaras del interior que se quejan porque las Pymes invierten en formar gente en ciertos oficios, que no hay en el mercado y resulta que luego esos operarios, una vez capacitados se van a otras empresas tentados por mejores sueldos…
A-¿Qué respuestas le dan a ese planteo?
R-Estamos trabajando con la idea de aprovechar un instrumento valioso como es la Ley de Educación Técnica, para dar más contenido y recuperar los planteles de profesores que desaparecieron por completo. Por eso buscamos fórmulas de flexibilización que le permitan a un técnico de una empresa enseñar en una escuela. Esto también hay que discutirlo con los sectores sindicales, porque se debe entender que en un proceso de desarrollo hay que articular intereses, por más que aparenten contradictorios.
A-Hablando de intereses sindicales: hace unos días un dirigente de la CGT planteó que las paritarias del año que viene podrían contemplar aumentos salariales de hasta un 30%. ¿Le preocupa que se recaliente la puja distributiva?.
R-No veo inflación de costos, por ese lado. El costo laboral sigue siendo entre 20 y un 30% más bajo que en la década del 90 y cuado uno compara esos valores con los precios finales de la industria, se advierte que todavía hay mucho margen por delante. Pero creo que hace falta cierta responsabilidad de las partes, porque es cierto que no todas las realidades son iguales y no todos los sectores están en condiciones de dar las mismas mejoras. El problema es que en las convenciones colectivas de trabajo el peso de las Pymes es muy bajo.
A-¿Se puede descartar que con ese número la CGT buscó condicionar un eventual gobierno de Cristina Kirchner?.
R-No creo. Si así fuera estarían desconociendo que Cristina reconoce a la recuperación del salario como uno de los pilares del modelo.
A-¿La imagina a Cristina siendo complaciente con Moyano, como se asegura que lo ha sido el Presidente?.
R-No creo que Kirchner haya hecho concesiones, si de eso se trata. Sí, existió la decisión política de que la masa salarial recupere la ponderación que supo tener en otros tiempos. A mi lo que me preocupa es la situación de los trabajadores en negro, y sobre esto hay mucho por hacer, por ejemplo incorporándolos a beneficios como la asignación familiar, que ayudan a redistribuir el ingreso.
Cristina y las Pymes
A-¿Qué cambios podrían esperarse en la política hacia las Pymes con Cristina en el Gobierno?
R-En el gobierno hay una creciente conciencia de la importancia de este segmento. Creo que en los dos últimos años se han hecho muy buenos diagnósticos y se han generado muy buenos instrumentos, pero entiendo que todavía es poca la plata dispuesta para ellos. Y en esto me parece que habrá que plantear la necesidad de contar con más recursos para aplicar a políticas activas, sobre todo porque ya sabemos qué cosas funcionaron bien y qué cosas no tienen sentido.
A-¿En este marco se impone debatir la especialización productiva del país?.
R-Exactamente. Se impone porque se van agotando los recursos ociosos, hay sectores con desequilibrios de divisas muy importantes y se puede ver que dentro de poco no habrá pararancelaria que valga para frenar las importaciones chinas. Por eso es que, obligadamente, tendremos que discutir el perfil de inserción internacional y la Ley de Capitalización Pyme bien puede ser un instrumento que ayude en ese sentido, orientando el esfuerzo hacia los sectores con mayor potencial.
- Se la ha visto en varias fotos junto a Cristina: ¿está en la lista de candidatos al Ministerio de Economía o por lo menos en el banco de suplentes?.
- (se ríe). Por ahora estoy conforme como diputada y creo que puede hacer una contribución en la articulación entre el Congreso y el Ejecutivo y entre las cámaras legislativas.
Son conceptos de Mercedes Marcó del Pont, economista cercana a la candidata Cristina Fernández de Kirchner y presidente de la Comisión Pyme de la Cámara de Diputados.
Directora de FIDE (Fundación de Investigación para el Desarrollo) y candidata en las próximas elecciones a senadora por el oficialismo, Marcó del Pont asegura que de ser electa impulsará la aprobación del proyecto que propone desgravar la reinversión de utilidades, estancado, precisamente, en Senadores y largamente reclamado por las Pymes.
A-¿Considera que se dan las condiciones para consolidar el modelo económico o situaciones como el cambio de nombres en la conducción política, la inestabilidad financiera internacional o el hipotético desborde inflacionario, podrían convertir al 2008 en el punto de inflexión de la recuperación de post-crisis.?
R-Sí. Creo que están dadas las condiciones internas e internacionales para que la Argentina profundice este proceso de crecimiento y de diversificación productiva. La solidez del modelo quedó demostrada en las últimas semanas: el reciente sacudón no nos afectó porque tenemos un eje de acumulación basado sobre los sectores reales de la economía, con un núcleo muy fuerte en el mercado interno…
A-Lo que implica estímulos al consumo y riesgo de más inflación…
R-No se debe negar este problema, que hoy tanto maneja la oposición. Pero lo importante es buscar las causas del aumento de precios y en este sentido se ha logrado identificar que es un problema en la estructura de la oferta: somos un país que exporta los mismos productos que consume y con precios que aumentan permanentemente y en una economía concentrada, sobretodo, en sectores muy sensibles. Encima, algunas producciones se vieron afectadas por cuestiones climáticas y otras fueron desplazadas por otras producciones. Creo que además hay que discutir los márgenes que hacen rentable a la inversión en los sectores transables.
A-¿Hay vocación para discutir márgenes?
R-Creo que sí. Y también hay condiciones objetivas. El tema es que muchos critican la intervención del Estado y se olvidan de que el petróleo llegó a 82 dólares en el mercado internacional y aquí está a 32 por la retención. Y los petroleros no se quejan, porque los márgenes de rentabilidad siguen siendo muy grandes. Y lo mismo ocurre con la soja.
Con una voluminosa biblioteca a sus espaldas, en la que sobresalen tres tomos de Raúl Prebisch, la economista revela que en FIDE calculan que el piso del crecimiento económico del 2007 se ubica en el 8% y que el año que viene “se puede volver a crecer por encima del 7%, porque se van a mantener los grandes pilares del crecimiento: la expansión del mercado interno a partir de la masa salarial, el aumento de la inversión por parte de Pymes y Grandes Empresas, el crecimiento de los mercados internacionales y el rol clave de la obra pública.
A-Pero seguir creciendo a este ritmo requiere de más inversión. ¿En este punto no hay un cuello de botella?.
R-Sí y hace falta hilar fino. Hay que mirar los balances comerciales sectoriales, para saber cuales son los sectores donde está faltando oferta y por lo tanto inversión. Habrá que discutir quienes serán los actores que pueden contribuir a ese objetivo, porque no podemos ignorar que la disponibilidad de recursos ociosos de capital y de trabajo ahora es menor…
A-Hace unos días el Presidente le pegó fuerte a los Bancos por el nivel de tasas en los créditos a la producción, pero desde hace mucho tiempo duerme en el Senado el proyecto de Capitalización Pyme, que propone la desgravación impositiva para las Pymes que reinviertan utilidades. ¿Por qué sigue frenado cuando se lo considera una muy buena alternativa?.
R-Para las Pymes sería una cuota de oxígeno financiero importante, porque está claro que este segmento no existe como prioridad para los Bancos, en términos de crédito. Hemos trabajado mucho en este proyecto, porque en la primera versión, que nos envió el ex ministro Roberto Lavagna, no quedaba claro que el instrumento fuera a beneficiar a las Pymes y que se destinara a la inversión reproductiva. O sea: dejaba abierta la posibilidad de que fuera aprovechado por empresas grandes, que a través de un sello de goma se hicieran pasar por Pymes, para capitalizar el beneficio.
A-En su momento también se habló de un alto costo fiscal …
R-Sí, porque el proyecto de Lavagna permitía desgravar de la totalidad de la ganancia y no de los saldos y tenía un costo fiscal enorme, que según los cálculos de Hacienda andaba en torno a los 3.000 millones de pesos. Ahora, con los cambios que le incorporamos el costo se reduce a unos 1000 millones en el primer año.
A-¿Así aumentan las chances de que se trate el año que viene?
R-Personalmente voy hacer el esfuerzo para ello, porque me defino como una militante de este proyecto y creo que si llego al Senado va a resultar más fácil. Me atrae la idea de establecer un puente de entendimiento y trabajo entre las dos Cámaras, que no siempre logran trabajar en equipo.
A-Otro proyecto que descansa en el Senado es la modificación a la Ley de Habeas Data, que también es clave para el acceso al financiamiento de las Pymes …
R- Efectivamente. Es muy importante porque allí se propone que aquellas personas, físicas o jurídicas, que hubieran contraído deudas durante la crisis, hasta diciembre del 2003, y que hayan sido regularizadas o se exprese voluntad de regularizarlas, tienen que ser eliminados de las centrales de deudores. Claramente esto va a facilitar el acceso al crédito.
Riesgo de trabajo y Sindicatos.
Aunque admite la inquietud que provoca la retención en el Poder Ejecutivo del proyecto de ley de Riesgo de Trabajo, que podría aportar una solución a la doble vía indemnizatoria, que a menudo castiga a las Pymes, la diputada Marcó del Pont asegura que “la evidencia empírica demuestra que se sobreestima el costo laboral. Creo que lo que era comprensible en los ‘90, hoy no se justifica. Y el empresario nacional tiene que hacer un esfuerzo por construir una nueva agenda y por lo tanto cambiar el eje de las demandas”
A-¿En qué sentido?
R-Por ejemplo, en materia de educación técnica. Hay muchas cámaras del interior que se quejan porque las Pymes invierten en formar gente en ciertos oficios, que no hay en el mercado y resulta que luego esos operarios, una vez capacitados se van a otras empresas tentados por mejores sueldos…
A-¿Qué respuestas le dan a ese planteo?
R-Estamos trabajando con la idea de aprovechar un instrumento valioso como es la Ley de Educación Técnica, para dar más contenido y recuperar los planteles de profesores que desaparecieron por completo. Por eso buscamos fórmulas de flexibilización que le permitan a un técnico de una empresa enseñar en una escuela. Esto también hay que discutirlo con los sectores sindicales, porque se debe entender que en un proceso de desarrollo hay que articular intereses, por más que aparenten contradictorios.
A-Hablando de intereses sindicales: hace unos días un dirigente de la CGT planteó que las paritarias del año que viene podrían contemplar aumentos salariales de hasta un 30%. ¿Le preocupa que se recaliente la puja distributiva?.
R-No veo inflación de costos, por ese lado. El costo laboral sigue siendo entre 20 y un 30% más bajo que en la década del 90 y cuado uno compara esos valores con los precios finales de la industria, se advierte que todavía hay mucho margen por delante. Pero creo que hace falta cierta responsabilidad de las partes, porque es cierto que no todas las realidades son iguales y no todos los sectores están en condiciones de dar las mismas mejoras. El problema es que en las convenciones colectivas de trabajo el peso de las Pymes es muy bajo.
A-¿Se puede descartar que con ese número la CGT buscó condicionar un eventual gobierno de Cristina Kirchner?.
R-No creo. Si así fuera estarían desconociendo que Cristina reconoce a la recuperación del salario como uno de los pilares del modelo.
A-¿La imagina a Cristina siendo complaciente con Moyano, como se asegura que lo ha sido el Presidente?.
R-No creo que Kirchner haya hecho concesiones, si de eso se trata. Sí, existió la decisión política de que la masa salarial recupere la ponderación que supo tener en otros tiempos. A mi lo que me preocupa es la situación de los trabajadores en negro, y sobre esto hay mucho por hacer, por ejemplo incorporándolos a beneficios como la asignación familiar, que ayudan a redistribuir el ingreso.
Cristina y las Pymes
A-¿Qué cambios podrían esperarse en la política hacia las Pymes con Cristina en el Gobierno?
R-En el gobierno hay una creciente conciencia de la importancia de este segmento. Creo que en los dos últimos años se han hecho muy buenos diagnósticos y se han generado muy buenos instrumentos, pero entiendo que todavía es poca la plata dispuesta para ellos. Y en esto me parece que habrá que plantear la necesidad de contar con más recursos para aplicar a políticas activas, sobre todo porque ya sabemos qué cosas funcionaron bien y qué cosas no tienen sentido.
A-¿En este marco se impone debatir la especialización productiva del país?.
R-Exactamente. Se impone porque se van agotando los recursos ociosos, hay sectores con desequilibrios de divisas muy importantes y se puede ver que dentro de poco no habrá pararancelaria que valga para frenar las importaciones chinas. Por eso es que, obligadamente, tendremos que discutir el perfil de inserción internacional y la Ley de Capitalización Pyme bien puede ser un instrumento que ayude en ese sentido, orientando el esfuerzo hacia los sectores con mayor potencial.
- Se la ha visto en varias fotos junto a Cristina: ¿está en la lista de candidatos al Ministerio de Economía o por lo menos en el banco de suplentes?.
- (se ríe). Por ahora estoy conforme como diputada y creo que puede hacer una contribución en la articulación entre el Congreso y el Ejecutivo y entre las cámaras legislativas.