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Por Nino Fernández
Gobierno escasamente PRO Pyme
14 de marzo de 2008
El murmullo se escucha en el mundo de las pequeñas y medianas empresas porteñas: al gobierno de Macri le interesan poco las Pymes y se encamina a priorizar a las Grandes Empresas. Se dice que están desarmando buena parte de la estrategia de promoción y desarrollo de la producción y rebajando de categoría a organismos y programas que ayudaron mucho a las Pymes en los últimos años.
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno porteño, que dirige el ex gerente general de Máxima AFJP, Francisco Cabrera, la respuesta es contundente. Aseguran que las políticas pro-Pymes de las anteriores gestiones tuvieron escaso impacto y que por ejemplo, en los dos últimos años, no se hizo nada en comercio exterior. Agregan que la estrategia Pyme de este gobierno aún no está cerrada y que hay conciencia del peso económico de estas empresas en la economía del distrito. Pero admiten de que, efectivamente, habrá cambios respecto a la política vigente en la materia hasta el 10 de diciembre pasado.
La primera novedad es la propia existencia de una cartera de Desarrollo Económico. Otros grandes cambios surgen al repasar el organigrama de este ministerio: no existe la subsecretaría de Producción y en cambio hay una subsecretaría de Inversiones, que está cargo de Carlos Pirovano, un primo hermano de María Julia Alsogaray, famoso por su mal carácter.
En el mismo escalón figuran las subsecretarías de Trabajo y de Desarrollo Económico, cuyo titular es Santiago Lucero, un hombre que viene de la actividad publicitaria. Otro cambio importante es que la Dirección de Tecnología, que maneja Baitec y Bs.As.Innova, cedió categoría al pasar a depender de la Dirección de Industria, y algo similar ocurrió con el CMD (Centro Metropolitano de Diseño), que ahora figura bajo la órbita de la flamante Dirección de Industrias Creativas.
Una modificación relevante sin dudas tiene que ver con la política de subsidios que -se recordará - marcó el perfil de los gobiernos anteriores en materia productiva.
PRO-Inversiones
“En el último año, la política PyME del gobierno porteño fue escasa y se gastó más en los recursos humanos que otorgaban los créditos y subsidios, que el monto total que logró adjudicar. Se dieron subsidios sin un trabajo previo de inteligencia para identificar cuáles eran los sectores relevantes y con mayor impacto en generación de empleo y el crecimiento económico”,dice Francisco Cabrera
“Nosotros no queremos subsidios sino que se mantenga la línea de apoyo a las TIC’s iniciada durante los anteriores gobiernos, que adhirieron a la declaración del software como industria y avanzaron en la idea del Polo Tecnológico, en un predio que era de Telefónica”, dice Luis Gryngarten, presidente del Polo IT Buenos Aires.
Según este empresario la actual administración “no tiene claro adonde va y de hecho colocaron en el freezer el proyecto del polo, que iba a congregar a 50 empresas y a ocupar a 3000 personas y para el cual los empresarios invertimos 30.000 pesos en estudios de factibilidad”.
Gryngarten, quien asegura haberse reunido con el ministro Francisco Cabrera hace pocas semanas, dice que la idea de esta administración es atraer a Grandes Empresas: “van a abrir una oficina en Bs.As. con una silla y un escritorio y se van a llevar a la gente que nosotros formamos en los últimos años”.
Desde el área de Desarrollo Económico explican que el acercamiento con las grandes compañías del sector es parte de la estrategia de atracción de inversiones y que una exigencia paralela es la calificación de recursos humanos.
Aclaran de hecho que el sector de las TIC’s, junto con la industria audiovisual y del diseño, el desarrollo inmobiliario y el turismo, ha sido definida como estratégica por su incidencia en la generación de empleo, comercio exterior o capacidad de estimular el desarrollo económico porteño.
“Son sectores a los que nos interesa asociar a la identidad de la ciudad en el mundo. La estrategia de este ministerio está enfocada en trabajar sobre variables que tengan un alto impacto en el desarrollo económico de la ciudad, y una de ellas es la inversión. En este sentido nuestro objetivo es posicionar a la ciudad como una plaza competitiva y confiable para la inversión nacional y extranjera”, dice Cabrera.
“Nosotros también hemos invertido a pesar de la crisis y de los problemas para financiarnos: nacieron decenas de empresas y todos hemos tomado personal, hemos capacitado y certificado calidad”, dice, por su parte, Luis Gryngarten.
PRO-Cámaras sectoriales
Según fuentes de Desarrollo Económico, la idea que toma cuerpo en términos de estrategia Pyme es trabajar más con las cámaras sectoriales y entidades intermedias, con el objetivo de compartir el esfuerzo y llegar a más empresas. De ese modo, dicen, será más fácil que los programas del gobierno hagan foco en la demanda puntual de las Pymes.
“Vamos a trabajar con las cámaras en el desarrollo de programas de financiamiento, profesionalización, tecnología, calidad y capacitación”, adelanta Cabrera.
Sobre el tema, Mario Elkous, presidente de Feciba (Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires) asegura que el contacto de las centrales empresarias con el gobierno porteño está demorado.
“Hace más de un mes que pedimos reunirnos con Macri y su gente, porque necesitamos conversar sobre los talleres domiciliarios que funcionan en viviendas y que a nuestro criterio deben ser habilitados. Claramente tenemos una mejor relación con la Legislatura, con la cual hemos trabajado en el proyecto de Bs.As.-Productiva y en la Ley de modificación del Código de Planeamiento Urbano”, dice Elkous.
Para el empresario, la reglamentación de esta norma, que está trabada, podría sumar limitaciones que cambien el espíritu acordado en la legislatura y eso preocupa, sobretodo, a la industria manufacturera porteña.
Con algo más de 13.000 firmas, la actividad industrial de la ciudad de Bs.As., que es el segundo segmento empresario después de los Servicios, viene enfrentado grandes restricciones para habilitar ampliaciones o nuevas plantas, por la vigencia de este código que data de 1977.
Las dificultades se hicieron ostensibles con el crecimiento de la economía y la necesidad de que las empresas invirtieran en equipamiento, algo que vino a solucionar la sanción de la norma cuya reglamentación se reclama. Curiosamente aquí también están en juego decisiones de inversión, pero ‘del otro lado’ se trata de evitar, con razón, que el crecimiento de las industrias no sacrifique el medio ambiente.
La morosidad en las decisiones también alcanzaría al área de las compras públicas, línea de negocios que interesa a miles de pequeñas empresas, siempre y cuando se cumpla con la Ley de Compras y Contrataciones (2095/06) que otorga ventajas comparativas a favor de las Pymes.
“No hay avances, porque están ocupados en el análisis de la gestión anterior y tienen problemas de presupuesto. Las compras siguen muy concentradas y el 75% de las adquisiciones se adjudican en forma directa”, afirma Juan Carlos López, director de CompraPyme, quien agrega que Bs.As. compra por 1000 millones de pesos por año, sin contar lo destinado a Obras Públicas.
PRO-Música
En definitiva todo hace pensar que el Gobierno porteño se toma su tiempo para avanzar sobre algunos terrenos de la gestión. Según analistas esto podría deberse a una sumatoria de factores: falta de experiencia en el sector público de la mayoría de los funcionarios; la concentración de problemas que enfrentó la administración en los dos primeros meses y la interna sin tregua entre las dos principales espadas del gobierno (Michetti –Rodríguez Larreta)
Esta disputa explicaría por ejemplo, la inmovilidad que exhibe Baitec, la incubadora de empresas de base tecnológica, que ni siquiera ha oficializado el nombre de su responsable.
Fuentes del gobierno de la ciudad aseguraron que allí será designado Pablo Alberti, con pasado en la gestión municipal de Carlos Grosso, quien dependerá de Matilde Paz, una ex consultora de Recursos Humanos, que tendrá a su cargo la Dirección General de Industria.
Más activos en cambio aparecen la Dirección de Industrias Creativas, que dirige María Alejandra Ungaro, ex directora de la Primera Feria & Foro de Industrias Creativas (CREATE), y la Dirección de Comercio Exterior, a cargo del especialista Enrique Avogadro.
Ambas dependencias tomaron la delantera con el anuncio de la creación de la oficina de Exportaciones de Música, iniciativa que promoverá la salida al exterior de unos 80 sellos discográficos y de algunos productores de shows musicales.
“El objetivo es lograr que la oficina sea cogestionada entre el sector público y privado, ayudando a que las empresas hagan el camino crítico del aprendizaje y forjando sus propias áreas de comercio exterior”, señala Avogadro.
El funcionario, que aboga por el encadenamiento entre Grandes Empresas y Pymes, dice que además de música, su gestión apunta a dinamizar la internacionalización de las TIC’s; los Laboratorios medicinales, Equipamiento Hospitalario; Libros y Diseño.
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno porteño, que dirige el ex gerente general de Máxima AFJP, Francisco Cabrera, la respuesta es contundente. Aseguran que las políticas pro-Pymes de las anteriores gestiones tuvieron escaso impacto y que por ejemplo, en los dos últimos años, no se hizo nada en comercio exterior. Agregan que la estrategia Pyme de este gobierno aún no está cerrada y que hay conciencia del peso económico de estas empresas en la economía del distrito. Pero admiten de que, efectivamente, habrá cambios respecto a la política vigente en la materia hasta el 10 de diciembre pasado.
La primera novedad es la propia existencia de una cartera de Desarrollo Económico. Otros grandes cambios surgen al repasar el organigrama de este ministerio: no existe la subsecretaría de Producción y en cambio hay una subsecretaría de Inversiones, que está cargo de Carlos Pirovano, un primo hermano de María Julia Alsogaray, famoso por su mal carácter.
En el mismo escalón figuran las subsecretarías de Trabajo y de Desarrollo Económico, cuyo titular es Santiago Lucero, un hombre que viene de la actividad publicitaria. Otro cambio importante es que la Dirección de Tecnología, que maneja Baitec y Bs.As.Innova, cedió categoría al pasar a depender de la Dirección de Industria, y algo similar ocurrió con el CMD (Centro Metropolitano de Diseño), que ahora figura bajo la órbita de la flamante Dirección de Industrias Creativas.
Una modificación relevante sin dudas tiene que ver con la política de subsidios que -se recordará - marcó el perfil de los gobiernos anteriores en materia productiva.
PRO-Inversiones
“En el último año, la política PyME del gobierno porteño fue escasa y se gastó más en los recursos humanos que otorgaban los créditos y subsidios, que el monto total que logró adjudicar. Se dieron subsidios sin un trabajo previo de inteligencia para identificar cuáles eran los sectores relevantes y con mayor impacto en generación de empleo y el crecimiento económico”,dice Francisco Cabrera
“Nosotros no queremos subsidios sino que se mantenga la línea de apoyo a las TIC’s iniciada durante los anteriores gobiernos, que adhirieron a la declaración del software como industria y avanzaron en la idea del Polo Tecnológico, en un predio que era de Telefónica”, dice Luis Gryngarten, presidente del Polo IT Buenos Aires.
Según este empresario la actual administración “no tiene claro adonde va y de hecho colocaron en el freezer el proyecto del polo, que iba a congregar a 50 empresas y a ocupar a 3000 personas y para el cual los empresarios invertimos 30.000 pesos en estudios de factibilidad”.
Gryngarten, quien asegura haberse reunido con el ministro Francisco Cabrera hace pocas semanas, dice que la idea de esta administración es atraer a Grandes Empresas: “van a abrir una oficina en Bs.As. con una silla y un escritorio y se van a llevar a la gente que nosotros formamos en los últimos años”.
Desde el área de Desarrollo Económico explican que el acercamiento con las grandes compañías del sector es parte de la estrategia de atracción de inversiones y que una exigencia paralela es la calificación de recursos humanos.
Aclaran de hecho que el sector de las TIC’s, junto con la industria audiovisual y del diseño, el desarrollo inmobiliario y el turismo, ha sido definida como estratégica por su incidencia en la generación de empleo, comercio exterior o capacidad de estimular el desarrollo económico porteño.
“Son sectores a los que nos interesa asociar a la identidad de la ciudad en el mundo. La estrategia de este ministerio está enfocada en trabajar sobre variables que tengan un alto impacto en el desarrollo económico de la ciudad, y una de ellas es la inversión. En este sentido nuestro objetivo es posicionar a la ciudad como una plaza competitiva y confiable para la inversión nacional y extranjera”, dice Cabrera.
“Nosotros también hemos invertido a pesar de la crisis y de los problemas para financiarnos: nacieron decenas de empresas y todos hemos tomado personal, hemos capacitado y certificado calidad”, dice, por su parte, Luis Gryngarten.
PRO-Cámaras sectoriales
Según fuentes de Desarrollo Económico, la idea que toma cuerpo en términos de estrategia Pyme es trabajar más con las cámaras sectoriales y entidades intermedias, con el objetivo de compartir el esfuerzo y llegar a más empresas. De ese modo, dicen, será más fácil que los programas del gobierno hagan foco en la demanda puntual de las Pymes.
“Vamos a trabajar con las cámaras en el desarrollo de programas de financiamiento, profesionalización, tecnología, calidad y capacitación”, adelanta Cabrera.
Sobre el tema, Mario Elkous, presidente de Feciba (Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires) asegura que el contacto de las centrales empresarias con el gobierno porteño está demorado.
“Hace más de un mes que pedimos reunirnos con Macri y su gente, porque necesitamos conversar sobre los talleres domiciliarios que funcionan en viviendas y que a nuestro criterio deben ser habilitados. Claramente tenemos una mejor relación con la Legislatura, con la cual hemos trabajado en el proyecto de Bs.As.-Productiva y en la Ley de modificación del Código de Planeamiento Urbano”, dice Elkous.
Para el empresario, la reglamentación de esta norma, que está trabada, podría sumar limitaciones que cambien el espíritu acordado en la legislatura y eso preocupa, sobretodo, a la industria manufacturera porteña.
Con algo más de 13.000 firmas, la actividad industrial de la ciudad de Bs.As., que es el segundo segmento empresario después de los Servicios, viene enfrentado grandes restricciones para habilitar ampliaciones o nuevas plantas, por la vigencia de este código que data de 1977.
Las dificultades se hicieron ostensibles con el crecimiento de la economía y la necesidad de que las empresas invirtieran en equipamiento, algo que vino a solucionar la sanción de la norma cuya reglamentación se reclama. Curiosamente aquí también están en juego decisiones de inversión, pero ‘del otro lado’ se trata de evitar, con razón, que el crecimiento de las industrias no sacrifique el medio ambiente.
La morosidad en las decisiones también alcanzaría al área de las compras públicas, línea de negocios que interesa a miles de pequeñas empresas, siempre y cuando se cumpla con la Ley de Compras y Contrataciones (2095/06) que otorga ventajas comparativas a favor de las Pymes.
“No hay avances, porque están ocupados en el análisis de la gestión anterior y tienen problemas de presupuesto. Las compras siguen muy concentradas y el 75% de las adquisiciones se adjudican en forma directa”, afirma Juan Carlos López, director de CompraPyme, quien agrega que Bs.As. compra por 1000 millones de pesos por año, sin contar lo destinado a Obras Públicas.
PRO-Música
En definitiva todo hace pensar que el Gobierno porteño se toma su tiempo para avanzar sobre algunos terrenos de la gestión. Según analistas esto podría deberse a una sumatoria de factores: falta de experiencia en el sector público de la mayoría de los funcionarios; la concentración de problemas que enfrentó la administración en los dos primeros meses y la interna sin tregua entre las dos principales espadas del gobierno (Michetti –Rodríguez Larreta)
Esta disputa explicaría por ejemplo, la inmovilidad que exhibe Baitec, la incubadora de empresas de base tecnológica, que ni siquiera ha oficializado el nombre de su responsable.
Fuentes del gobierno de la ciudad aseguraron que allí será designado Pablo Alberti, con pasado en la gestión municipal de Carlos Grosso, quien dependerá de Matilde Paz, una ex consultora de Recursos Humanos, que tendrá a su cargo la Dirección General de Industria.
Más activos en cambio aparecen la Dirección de Industrias Creativas, que dirige María Alejandra Ungaro, ex directora de la Primera Feria & Foro de Industrias Creativas (CREATE), y la Dirección de Comercio Exterior, a cargo del especialista Enrique Avogadro.
Ambas dependencias tomaron la delantera con el anuncio de la creación de la oficina de Exportaciones de Música, iniciativa que promoverá la salida al exterior de unos 80 sellos discográficos y de algunos productores de shows musicales.
“El objetivo es lograr que la oficina sea cogestionada entre el sector público y privado, ayudando a que las empresas hagan el camino crítico del aprendizaje y forjando sus propias áreas de comercio exterior”, señala Avogadro.
El funcionario, que aboga por el encadenamiento entre Grandes Empresas y Pymes, dice que además de música, su gestión apunta a dinamizar la internacionalización de las TIC’s; los Laboratorios medicinales, Equipamiento Hospitalario; Libros y Diseño.