26 de abril de 2024
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Por Roberto Aguirre Blanco
Por culpa de George W, la TV ya no es la misma
15 de noviembre de 2008
¡Es la economía!, le gritaron en la cara a George W. hace muchos meses, y el hombre más importante del mundo no escuchó.
Lo que siguió después es historia conocida y en ese marco la televisión nacional no pudo escapar a la crisis global.
Desde hace unos días mantienen varias reuniones secretas los hombres que manejan los números de los canales líderes para “achicar” los altos costos de la tele en estos tiempos y preparándose para un año de “vacas flacas”.
Recortar gastos, rebajar contratos, acelerar co-producciones para alivianar los costos fijos y olvidarse de “calentar” en exceso la pantalla en la guerra del rating es la esencia de estos encuentros para armar, entre los canales que mandan, una estrategia común.
Como primera medida excepcional se decidió levantar tanto en Telefé como Canal 13 la franja horaria de las mañanas, que desde hace cuatro años se convirtió en una batalla por el rating.
De esta manera, si la situación no cambia, es casi seguro que en marzo no regresen ni “Mañanas Informales” ni “AM”, los dos ciclos que tenían más audiencia en el horario de 9 a 12, y que además generan altos costos operativos y de producción.
A ese recorte se le sumaría una mayor cantidad de material enlatado especialmente para la tarde, donde también ambas señales buscarán achicar los números.
En esos horarios, además, están convencidos los gerentes y CEO de cada canal, la torta publicitaria bajará considerablemente y se espera que se pueda concentrar toda la atención en el prime time.
Si esto sucede en los canales líderes, queda a la libre imaginación en el resto, donde los números no cierran tan fácilmente.
Por lo pronto, América seguirá apostando a los productos nuevos y a que en producciones asociadas puedan bajar sus propios costos, mientras el más beneficiado sin dudas es el 9, que con su política de tener una pantalla con un 90 por ciento de producciones extranjeras tiene los números en regla.
La estrategia es, además de levantamiento de franjas completas –en las mañanas se volvería a las viejas series como “El Zorro”, “Super Agente 86” o “La Niñera”- “postergaciones” que tienen más relación con “desensillar hasta que todo se calme”.
Así, grandes producciones de verano anunciadas con bombos y platillos hace unos meses, como “Gran Hermano” en Telefé o la nueva telenovela de Natalia Oreiro en el 13, fueron en principio postergados para marzo o quizás más adelante.
Durante 2008 la inversión publicitaria en TV aumentó un promedio del 25 por ciento con relación al año pasado –mucho de este incremento producido por la misma inflación que el Indec nacional no detecta (¿tendrá miopía?)- con programas de prime time que en su versión más cara ya cotizaban en noviembre a 4.000 pesos el segundo.
“La época de manteca al techo terminó y tardará en volver. Se acabaron las superproducciones y los grandes contratos. Si algunas estrellas no se acomodan a los nuevos tiempos el año que viene no tendrán pantalla”, señaló a Asteriscos.Tv un hombre fuerte de Canal 13.
Otra situación que preocupa es la posibilidad de reducción de personal en los canales líderes, que oscilan entre 1.700 y 2.000 empleados cada uno, además de poner un límite acordado entre los productores para el techo del cachet mensual de las figuras que no podría superar los 100 mil pesos.
Todo este escenario en un 2009 que se anunciaba como revolucionario hace unos meses, con la llegada de la televisión de alta definición, que ahora tendrá una entrada mucho más humilde que los grandes lanzamientos que se pensaba originalmente.
Como en una sitcom estadounidense, con público en vivo, el grito al unísono de todos al presidente George W fue atronador: ¡Era la economía! Pero parece que no escuchó y prefirió ir al corte comercial.
Lo que siguió después es historia conocida y en ese marco la televisión nacional no pudo escapar a la crisis global.
Desde hace unos días mantienen varias reuniones secretas los hombres que manejan los números de los canales líderes para “achicar” los altos costos de la tele en estos tiempos y preparándose para un año de “vacas flacas”.
Recortar gastos, rebajar contratos, acelerar co-producciones para alivianar los costos fijos y olvidarse de “calentar” en exceso la pantalla en la guerra del rating es la esencia de estos encuentros para armar, entre los canales que mandan, una estrategia común.
Como primera medida excepcional se decidió levantar tanto en Telefé como Canal 13 la franja horaria de las mañanas, que desde hace cuatro años se convirtió en una batalla por el rating.
De esta manera, si la situación no cambia, es casi seguro que en marzo no regresen ni “Mañanas Informales” ni “AM”, los dos ciclos que tenían más audiencia en el horario de 9 a 12, y que además generan altos costos operativos y de producción.
A ese recorte se le sumaría una mayor cantidad de material enlatado especialmente para la tarde, donde también ambas señales buscarán achicar los números.
En esos horarios, además, están convencidos los gerentes y CEO de cada canal, la torta publicitaria bajará considerablemente y se espera que se pueda concentrar toda la atención en el prime time.
Si esto sucede en los canales líderes, queda a la libre imaginación en el resto, donde los números no cierran tan fácilmente.
Por lo pronto, América seguirá apostando a los productos nuevos y a que en producciones asociadas puedan bajar sus propios costos, mientras el más beneficiado sin dudas es el 9, que con su política de tener una pantalla con un 90 por ciento de producciones extranjeras tiene los números en regla.
La estrategia es, además de levantamiento de franjas completas –en las mañanas se volvería a las viejas series como “El Zorro”, “Super Agente 86” o “La Niñera”- “postergaciones” que tienen más relación con “desensillar hasta que todo se calme”.
Así, grandes producciones de verano anunciadas con bombos y platillos hace unos meses, como “Gran Hermano” en Telefé o la nueva telenovela de Natalia Oreiro en el 13, fueron en principio postergados para marzo o quizás más adelante.
Durante 2008 la inversión publicitaria en TV aumentó un promedio del 25 por ciento con relación al año pasado –mucho de este incremento producido por la misma inflación que el Indec nacional no detecta (¿tendrá miopía?)- con programas de prime time que en su versión más cara ya cotizaban en noviembre a 4.000 pesos el segundo.
“La época de manteca al techo terminó y tardará en volver. Se acabaron las superproducciones y los grandes contratos. Si algunas estrellas no se acomodan a los nuevos tiempos el año que viene no tendrán pantalla”, señaló a Asteriscos.Tv un hombre fuerte de Canal 13.
Otra situación que preocupa es la posibilidad de reducción de personal en los canales líderes, que oscilan entre 1.700 y 2.000 empleados cada uno, además de poner un límite acordado entre los productores para el techo del cachet mensual de las figuras que no podría superar los 100 mil pesos.
Todo este escenario en un 2009 que se anunciaba como revolucionario hace unos meses, con la llegada de la televisión de alta definición, que ahora tendrá una entrada mucho más humilde que los grandes lanzamientos que se pensaba originalmente.
Como en una sitcom estadounidense, con público en vivo, el grito al unísono de todos al presidente George W fue atronador: ¡Era la economía! Pero parece que no escuchó y prefirió ir al corte comercial.