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Por Roberto Aguirre Blanco
Año de “Valientes” con “vótame” y chocolate
27 de diciembre de 2009
“Ay, televisión mía”, repiten en silencio los programadores de pantalla chica vernácula cada día cuando las sorpresas del rating, y el vaivén de los espectadores, demuestran que ya no hay público cautivo y que como en el mar, se mueven como olas, sin destino fijo.

Lejos los años, cercanos, donde un ciclo de éxito mantenía toda la temporada la atención y era un productor seguro con una estructura pre fijada y sin grandes cambios.

El 2009 demostró que los reyes de la televisión siguen siendo los mismos, pero ahora tienen que ponerse el overol para sostener este sitial de preferencia cuando antes alcanzaba con “hacer la plancha”.

Le pasó a Marcelo Tinelli, que en el año que cumplió 20 años en la TV, conoció el éxito, luego beso el polvo de el rating mas bajo de su historia, perdió el rumbo en el medio del año y sobre el final, subido a las polémicas políticas, la solidaridad y el cabaret en su ciclo regresó al lugar de los más visto.

El animador tuvo que cambiar de rumbo, probar, ganar y perder, en lo que el mismo reconoció como un “año muy intenso” que se pensó en noviembre de 2008 y más de la mitad de lo imaginado se cambió.

Los festejos de los 20 años con el regreso de los humoristas históricos y un segmento de bailes con chicos que quedó devorado por la falta de atracción en la gente.

En cambio si tuvo momentos de gloria con “El gran Cuñado Vip” con las imitaciones de los políticos y los mismos protagonistas confrontando con sus máscaras en grandes momentos con las caricaturas de Néstor, Cristina Kirchner y Francisco De Narváez.

El “vótate, vótame, quereme querete” trascendió las fronteras de la ficción y llegó hasta la tribuna política y le dio al personaje imitado un impulso genuino en el triunfo de las elecciones legislativas y luego en el ciclo de Marcelo.

Pero de esos picos de rating de 30 puntos en dos semanas todo se desinfló y se bajó a un piso de 19, que lo hizo perder muchas noches hasta que llegó al “Comedia de tu sueños” con sus polémicas y peleas entre los integrantes del ciclo, las acciones solidarias, la postura contra la inseguridad de Tinelli, su choque con Luis D’Elía y como chocolate del postre: la llegada de Ricardo Fort.

Un cóctel muy fuerte para que no explotará el rating y terminará el 2009 como el rey del prime time inclusive venciendo muchas noches al programa más visto del año, “Valientes”.

De todas maneras en el acumulado del año, fue el ciclo renovado de Susana Giménez más visto que el “cabezón”, con un promedio de 22 puntos contra 21,8 de Tinelli , con una presentación semanal los domingo en un gran show de tres horas con música, invitados importantes y juegos.

Susana desplegó lo mejor de su repertorio y brindó programas muy atractivos secundada por humoristas y shows internacionales, más una excelente producción, este año a cargo de Marisa Badía la nueva programadora de Telefé.

Sin dudas fueron los grandes ganadores del año junto a la telenovela de Canal Trece “Valientes” dueña del rating desde el día que salió en enero y así se mantuvo hasta el fin de año con un promedio de 28 puntos.

Otros logros fueron el unitario “Trátame Bien” de gran factura actoral, “Los exitosos Pells” y “Justo a Tiempo”, los caballitos de batalla de Telefé en las noches, además de los noticiero de los canales líderes aunque con el liderazgo del canal de las pelotas.

Como siempre el fútbol fue el gran protagonista del año, los mayores rating fueron los partidos del seleccionado en las eliminatorias y los cotejos de Boca en la Copa Libertadores de América.

Pero el salto cualitativo fue la llegada a partir de agosto del “Fútbol para todos” en la señal oficial y las transmisiones de los 10 partidos de la fecha en vivo y gratis.

Con promedios de 18 puntos de rating para los partidos de los grandes --y u récord de el superclásico- la audiencia de Canal 7 subió y fue la gran vedette de la segunda parte del año.

Esto significó el entierro de “Fútbol de Primera” que terminó la temporada con 3 puntos de rating lejos de su promedio de 20 de otros años y le dio a la televisión pública grandes niveles de audiencia los fines de semana, aunque en el resto de los horarios volvió a su piso de 2 puntos con su pantalla excesivamente fría para el gran público.

Un año recargado, con mucha política y dedos señalando a unos y otros. Sin embargo, una televisión “viva e intensa”, tan “caliente, amada u odiada” como la Argentina misma.

Como los políticos, la televisión tiene sus protagonistas que no nacieron de un repollo.

¿Espejito, espejito…dime quien soy?