Los ferrocarriles de la India, con un alto índice de accidentes al año, volvieron a ser noticia este viernes luego que descarrilaron dos trenes de pasajeros, que provocaron la muerte de por lo menos 70 personas y dejaron atrapadas a cientos más en el interior de más de una decena de vagones dañados, informaron las autoridades.

Un administrador local dijo que por lo menos 70 personas perdieron la vida a causa del descarrilamiento y que había más de 300 heridos.

Los lesionados fueron trasladados a hospitales tras el choque, ocurrido casi 1600 kilómetros al noroeste de la capital, Nueva Delhi, según las autoridades. Aún se investiga la causa del accidente.

Cerca de 500 policías y personal de rescate, con 75 ambulancias y ómnibus, están trabajando en el sitio del accidente, declaró Pradeep Jena, un funcionario de alto rango del estado de Odisha.

Los equipos de rescate intentaban desesperadamente liberar a 200 personas que se temía que hubieran quedado atrapadas entre los escombros, dijo D.B. Shinde, administrador del distrito estatal de Balasore.



Según Amitabh Sharma, vocero del Ministerio de Ferrocarriles, entre 10 y 12 vagones de un tren salieron de las vías y los restos de algunos de los vagones destrozados cayeron a una vía cercana. El tren fue arrollado por otro tren de pasajeros que venía en dirección contraria.

Hasta tres vagones del segundo tren también se descarrilaron.

El primer ministro indio, Narendra Modi, se mostró consternado por el accidente. “En esta hora de dolor, mis pensamientos están con las familias afligidas. Que los heridos se recuperen pronto”, tuiteó Modi, quien dijo que había hablado con el ministro de Ferrocarriles y que se estaba ofreciendo “toda la ayuda posible”.