El Gobierno del Reino Unido concretó el primer traslado de solicitantes de asilo al buque-dormitorio Bibby Stockholm, que fue atracado el mes pasado en el muelle de Portland, en el condado de Dorset, Inglaterra.

Durante este proceso, hubo protestas enérgicas de activistas y residentes locales. La embarcación, destinada a acoger a 500 migrantes, está equipada con un total de 222 camarotes.

La embarcación funcionará como lugar de alojamiento para los solicitantes de asilo durante un período de 18 meses. Los migrantes abordaron la barcaza mientras sus solicitudes de asilo en el Reino Unido son procesadas.

La plataforma flotante tiene una longitud de 93 metros y se distribuye en tres niveles organizados alrededor de un patio central.

Los solicitantes de asilo no pueden trabajar legalmente mientras esperan su visado, y reciben una asignación semanal de aproximadamente 50 euros, que abarca también los gastos de subsistencia.

Esto no se aplica a los residentes del Bibby Stockholm, quienes recibirán solamente 11 euros por semana.

Esto se debe a que en el barco se proporcionarán tres comidas diarias y habrá un suministro constante de agua, té y sopa.

Por otra parte, según informaron fuentes gubernamentales, los residentes también tendrán acceso a atención médica, conexión a Internet y clases de inglés.

Para supervisar las salidas y regresos a la embarcación, habrá guardias de seguridad, y se proporcionará un servicio especial de autobuses para los desplazamientos desde y hacia el puerto hasta las 11 de la noche.

El barco, atracado en la costa de Dorset, al sur de Inglaterra, fue presentado como una solución para "reducir los costos" asociados a la llegada de migrantes solicitantes al país, según explicó un portavoz del gobierno británico.

Según estimaciones, las autoridades locales destinan casi 7 millones de euros para alojar en hoteles a migrantes en situación irregular.

Ante esta situación, el gobierno británico tiene la esperanza de que esta embarcación contribuya a reducir el costo asociado al alojamiento en hoteles para los recién llegados.

El sistema de asilo en el Reino Unido está experimentando una sobrecarga debido a la gran cantidad de solicitudes, con más de 130.000 casos en proceso de evaluación, algunos de ellos desde hace seis meses, según datos proporcionados por el gobierno.

En el año 2022, más de 45.000 migrantes hicieron intentos para cruzar el canal. En el transcurso del presente año, la cantidad ya se eleva a 15.000.

Sin embargo, aquellos que logran cruzar no tienen el derecho de solicitar asilo según una nueva legislación que entró en vigor en julio. Esta ley establece que los migrantes serán enviados a terceros países, como Ruanda, aunque esta disposición está actualmente bloqueada por decisiones judiciales.