27 de abril de 2024
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Por Sofía Wachler
Deudores hipotecarios y créditos para refacción de viviendas
16 de marzo de 2009
El miércoles pasado, 11 del corriente, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad y giró al Senado un proyecto que suspende los desalojos de deudores hipotecarios con sentencias judiciales firmes.
El proyecto establece que aquellos deudores hipotecarios con sentencia firme desfavorable puedan ser auxiliados por un fideicomiso del Banco Nación para la refinanciación de las deudas.
Fue aprobado por 153 votos afirmativos y ninguno negativo y recibió dictamen de la comisión de Justicia que introdujo modificaciones al texto original. Para debatirlo en el recinto, el cuerpo debió constituirse en comisión, ya que faltaba el visto bueno de la comisión de Presupuesto, trámite que lo habilitó para su tratamiento sobre tablas.
A través del proyecto, se establece la suspensión de los trámites de ejecución de sentencias judiciales, desalojos, y cualquier procedimiento que tenga por objetivo apoderarse del inmueble, a partir de la entrada en vigencia de la ley.
Se estableció la extensión del plazo máximo de refinanciación de deudas a 240 meses, que podrá ser extensible a 360 meses.
Un tema aún vigente, que afecta a más gente de la que se tiene noticia y que no se resuelve con postergaciones de remates, son parches con consecuencias que no siempre son noticias de los diarios. Hay que vivir cotidiamente con la posibilidad de perder la vivienda y de eso pueden dar cuenta más que los abogados, los médicos que atienden a las víctimas de estas situaciones.
También oficialmente, la semana pasada se anunció, la línea de créditos para la refacción o ampliación de propiedades, tendrán un monto máximo de 150 mil pesos y se podrá obtener a través de tarjetas o de préstamos personales con una tasa fija del 13 por ciento.
Uno de los argumentos “más sólidos” para el lanzamiento de esta línea de créditos fue que “en los últimos seis años, el 20% de la incidencia en la construcción fue la refacción de viviendas, con lo cual este elemento es muy dinamizante” explicó Debora Giorgi, ministra de la Producción.
Los usuarios deberán estar bancarizados y el monto mínimo a solicitar podrá ser de 5000 pesos y el máximo es de 150.000 pesos.
Un crédito por 5.000 pesos tendrá cuotas mensuales de 236 pesos; para un monto de 50 mil pesos la cuota mensual se eleva 2.360 pesos; para un préstamo de 100 mil pesos la amortización mensual llega a 5.720 pesos y para uno de 150 mil, el máximo permitido la cuota será de 7.080 pesos por mes.
Para solicitar el crédito, los interesados deberán presentar un presupuesto de la obra de refacción o ampliación de la reforma ante los bancos que serán seleccionados para otorgarlos, tras una licitación que realizará la ANSeS y si entre los bancos que resulten de la licitación, no se es cliente, el interesado en el crédito deberá abrir una cuenta.
Según se estipula en los términos de la licitación los créditos están destinados "a la refacción y ampliación del hogar, incluyéndose dentro estas categorías gastos en concepto de materiales para la construcción".
Los créditos incluyen también los gastos de "mano de obra, proyecto y dirección y la adquisición de todo tipo de equipamiento mobiliario (eléctricos y no eléctricos) para el hogar, sin que esta enumeración excluya otros fines conexos", según informó la ANSeS.
Pareciera que no es el mejor momento para tomar alguna decisión de endeudarse, aunque se mejore la calidad de vida.
Las malas experiencias sobre créditos para la vivienda tampoco ayudan aunque las condiciones sean óptimas. Históricamente, en momentos de crisis e incertidumbre, la refacción de viviendas indefectiblemente se posterga, sobre todo, en los sectores de la población medios y bajos.
El proyecto establece que aquellos deudores hipotecarios con sentencia firme desfavorable puedan ser auxiliados por un fideicomiso del Banco Nación para la refinanciación de las deudas.
Fue aprobado por 153 votos afirmativos y ninguno negativo y recibió dictamen de la comisión de Justicia que introdujo modificaciones al texto original. Para debatirlo en el recinto, el cuerpo debió constituirse en comisión, ya que faltaba el visto bueno de la comisión de Presupuesto, trámite que lo habilitó para su tratamiento sobre tablas.
A través del proyecto, se establece la suspensión de los trámites de ejecución de sentencias judiciales, desalojos, y cualquier procedimiento que tenga por objetivo apoderarse del inmueble, a partir de la entrada en vigencia de la ley.
Se estableció la extensión del plazo máximo de refinanciación de deudas a 240 meses, que podrá ser extensible a 360 meses.
Un tema aún vigente, que afecta a más gente de la que se tiene noticia y que no se resuelve con postergaciones de remates, son parches con consecuencias que no siempre son noticias de los diarios. Hay que vivir cotidiamente con la posibilidad de perder la vivienda y de eso pueden dar cuenta más que los abogados, los médicos que atienden a las víctimas de estas situaciones.
También oficialmente, la semana pasada se anunció, la línea de créditos para la refacción o ampliación de propiedades, tendrán un monto máximo de 150 mil pesos y se podrá obtener a través de tarjetas o de préstamos personales con una tasa fija del 13 por ciento.
Uno de los argumentos “más sólidos” para el lanzamiento de esta línea de créditos fue que “en los últimos seis años, el 20% de la incidencia en la construcción fue la refacción de viviendas, con lo cual este elemento es muy dinamizante” explicó Debora Giorgi, ministra de la Producción.
Los usuarios deberán estar bancarizados y el monto mínimo a solicitar podrá ser de 5000 pesos y el máximo es de 150.000 pesos.
Un crédito por 5.000 pesos tendrá cuotas mensuales de 236 pesos; para un monto de 50 mil pesos la cuota mensual se eleva 2.360 pesos; para un préstamo de 100 mil pesos la amortización mensual llega a 5.720 pesos y para uno de 150 mil, el máximo permitido la cuota será de 7.080 pesos por mes.
Para solicitar el crédito, los interesados deberán presentar un presupuesto de la obra de refacción o ampliación de la reforma ante los bancos que serán seleccionados para otorgarlos, tras una licitación que realizará la ANSeS y si entre los bancos que resulten de la licitación, no se es cliente, el interesado en el crédito deberá abrir una cuenta.
Según se estipula en los términos de la licitación los créditos están destinados "a la refacción y ampliación del hogar, incluyéndose dentro estas categorías gastos en concepto de materiales para la construcción".
Los créditos incluyen también los gastos de "mano de obra, proyecto y dirección y la adquisición de todo tipo de equipamiento mobiliario (eléctricos y no eléctricos) para el hogar, sin que esta enumeración excluya otros fines conexos", según informó la ANSeS.
Pareciera que no es el mejor momento para tomar alguna decisión de endeudarse, aunque se mejore la calidad de vida.
Las malas experiencias sobre créditos para la vivienda tampoco ayudan aunque las condiciones sean óptimas. Históricamente, en momentos de crisis e incertidumbre, la refacción de viviendas indefectiblemente se posterga, sobre todo, en los sectores de la población medios y bajos.