Una guitarra perdida de Lennon se vendió por casi US$ 3M
La acústica Framus Hootenanny de 12 cuerdas fue encontrada en un sótano después de 50 años. Se vendió por casi 3 millones de dólares
30 de mayo de 2024
Una guitarra acústica de John Lennon que estuvo perdida por 50 años se convirtió en el instrumento de los Beatles más caro jamás vendido en una subasta.
Se trata de la acústica Framus Hootenanny de 12 cuerdas que fue encontrada en un sótano.
El instrumento se vendió por 2,9 millones de dólares, mediante una subasta telefónica en el Hard Rock Café de Nueva York.
Con ella, Lennon había interpretado "You've got to hide your love away" en Help! la película de 1965 y también la utilizó en grabaciones del álbum del mismo nombre.
La guitarra fue vendida por la casa de subastas de recuerdos de rock 'n' roll, Julien's Auctions, que batió récords mundiales con la venta de recuerdos de los Beatles.
Anteriormente, habían vendido otra de las guitarras acústicas de Lennon por 2,4 millones de dólares y la batería Ludwig de Ringo Starr, que se vendió por 2,2 millones de dólares.
Para David Goodman, director ejecutivo de Julien's Auctions, la Framus era la guitarra de los Beatles más importante que jamás haya salido al mercado. "Esta guitarra no es solo una pieza de la historia de la música, sino un símbolo del legado perdurable de John Lennon", manifestó.
"La venta sin precedentes de hoy es un testimonio del atractivo y la reverencia atemporales de la música de los Beatles y de John Lennon", agregó.
La película Help! fue protagonizada por los Beatles, que actúan de sí mismos y Leo McKern, Eleanor Bron, Victor Spinetti, John Bluthal y Roy Kinnear. Las canciones usadas para el film formaron parte del álbum que llevó el mismo nombre.
Se trata del segundo largometraje de la banda, ya que en 1964, habían hecho A Hard Days’ Night, ambas fueron dirigidas por Richard Lester,
La historia que cuenta la película se basa en una secta hindú que va a sacrificar a la Diosa Kali, pero descubren que le falta su sagrado anillo de diosa porque ella misma, fanática de los Beatles, se lo había enviado a la banda británica como regalo.
Así comienza una historia de aventuras que resulta una buena excusa para ver a los músicos y escuchar sus canciones.