Básquet, sin medalla, es igual leyenda - Asteriscos.Tv
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26 de abril de 2024
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Básquet, sin medalla, es igual leyenda
La Generación Dorada cayó en la última jugada 81 a 77. Remontó 12 puntos. Por tercer juego estuvieron entre los 4 mejores. Son historia viva
12 de agosto de 2012
Estuvo muy cerca y no pudo ser: la Argentina cayó ante Rusia por 81-77 en el partido por la medalla de bronce del básquet masculino en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y se quedó con una sensanción amarga.

De este modo, los dirigidos por Julio Lamas perdieron su chance de subirse al podio por tercer Juego Olímpico consecutivo, luego de ganar el oro en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008.

Sin embargo, mas allá del resultado, la Generación Dorada, se convierte en leyenda viva del deporte argentino la demostrar su vigencia y estar entte los 4 mejores de los juegos, luego de una existencia de casi 11 años.

El primer cuarto fue de desarrollo parejo. Aunque Luis Scola no encontraba el aro, el equipo se apoyó en el buen comienzo de Ginóbili y Nocioni para llevarse el primer parcial por un ajustado 20-19.

Ya en la segunda parte, La Generación Dorada arrancó con buen pie y logró sacar una diferencia de seis puntos, pero esta rápidamente se diluyó. El conjunto europeo no solo emparejó en el marcador, sino que aprovechó la sequía en el tanteador de Argentina para ponerse arriba por 33-27.

El tercer cuarto fue demoledor. Scola continuaba con el aro negado y el conjunto argentino sintió su falta de goleo. De esa manera, y apoyándose en una gran defensa, el combinado ruso logró sacar la máxima diferencia del encuentro poniéndose 61-50.

Con la abultada desventaja, la Generación Dorada sacó a relucir el fuego y el empuje que la caracteriza y, con un triple agónico de Campazzo, cerró el tercer parcial con un 67-51 en contra. “El Chapu” Nocioni se erigió como figura de la remontada Argentina con una gran actuación en ofensiva.

Ya en el último parcial, y a tan solo seis minutos del final, el encuentro estaba igualado en 64. Rusia volvió a ponerse arriba en el marcador, pero Argentina no se dio por vencida y, con un triple de Manu, pudo ponerse en ventaja.

El cierre fue de alta tensión. A 40 segundos del cierre, Rusia estaba arriba por dos tantos y Nocioni intentó un triple. Tras errar su tiro, la pelota derivó en Pablo Prigioni quien sufrió un contacto y todo el equipo argentino pidió falta. Los árbitros no lo vieron de esa manera y la posesión del balón derivó en Rusia, que selló su victoria final con un último doble.

En ese marco, Emanuel Ginóbili, señaló que se estuvo "cerca de ganar, nunca pensamos en ua derrota, nos duele, pero ademas creemos que hubo falta contra Prigoni, por eso protestamos"

Hubo orgullo herido pero sin dudas, mas orgullo positivo dejó para los argentino ver caer en la última jugada a una generación de jugadores que desde hace uan década tiene la básquetbol nacional en los más alto del mundo.