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27 de abril de 2024
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Cómo es el chip cerebral implantado en un ser humano
Lo realizó una de las empresas de Elon Musk. Podrá "leer" la actividad cerebral para enviar órdenes. Expertos analizan el potencial de esta interfaz
30 de enero de 2024
Elon Musk confirmó que su empresa Neuralink implantó el primer chip cerebral en una persona.

El producto, llamado Telepathy, está apuntado a pacientes que perdieron el uso de sus extremidades. "Se está recuperando bien", aseguró el multimillonario.

A un anuncio tan ambicioso -pero ya tangible- le sigue una pregunta igual de amplia: ¿Cuál es el alcance de un avance así en el vínculo entre la tecnología y la biología humana?

La noticia del primer implante de Neuralink en humanos surge nueve meses después de que la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, en inglés, como nuestra ANMAT) diera su aprobación para que la compañía comenzara a hacer estudios en personas.

Como explican, el implante podrá "leer" la actividad cerebral para enviar órdenes que restauren funciones cerebrales dañadas por un infarto o una esclerosis lateral amiotrófica, que derivan en graves secuelas en la capacidad comunicativa.

"Permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar", describió el magnate en X (antes Twitter), red social que compró años atrás. Y agregó: "Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo".

La incursión de Musk en los chips cerebrales es un cambio de paradigma.

Porque Neuralink también aspira a poder trasladar información hacia el cerebro, no del cerebro hacia el exterior, como sucede hoy con los implantes que conectan a computadoras que interpretan señales que salen de la cabeza.

Por otro lado, Neuralink está planeando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión "incluso en aquellos que nunca la tuvieron" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal, y a mejorar la calidad de vida de personas con afecciones neurológicas como el Alzheimer.